Cristian Aguayo Venegas

Miles de huachipatinos se congregaron en el estadio el pasado viernes para ser testigos de la nueva estrella acerera. Entre la multitud, destacó la presencia de un invitado de lujo: Manuel Jesús Ortiz (79), uno de los pilares fundamentales del ascenso de 1966.

Emocionado, el exjugador tuvo la oportunidad de presenciar en vivo la gesta de su equipo alzando nuevamente una copa. "Me llamó la atención (que lo invitaran), porque hace años que no había contacto con la gente de Huachipato, entonces, eso ya me produjo una felicidad interna muy grande. Y cuando llegamos a la cancha solamente estábamos esperando que empezara el partido, pero muy feliz", confesó a La Estrella.

"Me siento muy contento, es el tercer título que tiene Huachipato, y estamos con mucha satisfacción. Este equipo es muy difícil compararlo con otros clubes", señaló.

De sus sensaciones durante el juego en Talcahuano, Ortiz sostuvo que "estábamos muy preocupados y ansiosos, pero a la vez muy tranquilos, había mucha seguridad en el estadio, el equipo estaba haciendo las cosas de una forma fenomenal y, cuando se supo del resultado en Santiago explotamos de felicidad".

"Huachipato para mí es algo tan grande, sobre todo, por el respeto que hay con los jugadores, eso es una cosa que hay que premiar del club. También el respeto de su gente, eso no lo tienen los equipos de Santiago, por eso somos tan diferentes", complementó el acerero.

"La juventud actualmente tiene otra manera de pensar, en eso me he fijado, todos con sus camisetas, alentando en la cancha, y eso es muy bueno, y sobre todo, la manera que tienen de comportarse, uno va sin miedo a ver al equipo al estadio", indicó.

"Este sentimiento pasa de generación en generación, vayan a la Villa, todos son acereros, lo mismo en Higueras, la gente siente un cariño gigante por el equipo de su comuna".

-¿Cómo estuvo la celebración?

-Excelente, no esperaba que fuera tan desbordante la alegría que tenía yo y la gente en el estadio. Me quedé hasta las 22.30 horas en el estadio, y todo muy tranquilo, celebrando con toda la gente.

En la cancha

Ortiz hizo el balance del equipo durante la temporada. "Huachipato siempre se veía tranquilo, a pesar de que tenía a Cobresal arriba gran parte del torneo, no hubo nerviosismo, y siempre jugando por las puntas, atacando de lado a lado, con la pelota en los pies y tocando a la medida, eso hizo la diferencia en la cancha", detalló.

"Me gustó la llegada de Álvarez (el DT), siempre se veía tranquilo, seguro, no hacía muchos cambios, solamente cuando era necesario tocar el equipo, y también hay que agradecer a los jugadores, porque son muy buenos, saben jugar bien, tocar y mostrarse ordenados", explicó.

-¿Algún nombre le llamó la atención en la campaña?

-Cris Martinez se me viene a la cabeza, siempre sobresalía más porque atacaba por el lado izquierdo, y mostraba harta garra también. Un jugador muy rápido. Y el otro es (Gabriel) Castellón, hizo siempre bien su trabajo, siempre sólido y seguro, bien parado en cada jugada y eso le da otra visión al equipo, te hace jugar más tranquilo.

Sobre la próxima temporada, expresó que "no creo que el equipo se desarme tanto, pero si pasa eso cambia la cosa, hay que empezar todo de cero, traer 6 o 7 jugadores nuevos y eso se demora un poco, ya lo vimos en otras ocasiones". "Lo bueno, es que tenemos una buena cantera, hay chicos preparados para jugar por el equipo, y esperemos que la base se pueda mantener, esa es la idea para poder pelear en todos los frentes el próximo año", sentenció.

Recuerdos

Ortiz fue uno de los involucrados en el ascenso de Huachipato en 1966, equipo que hasta hoy se recuerda con mucho cariño en el puerto. "Recuerdo cuando subimos a primera división, salimos campeones en Puente Alto, fue algo muy lindo de un tremendo equipo que formamos en el 66", afirmó.

Respecto a su llegada a Huachipato, el puntero sostuvo que "al inicio estaba en Olimpia de Gaete, de ahí pasé a Deportes Talcahuano que estaba terminando el regional. Luego, pasé a Huachipato cuando estaba en segunda división, estaba Uribe en la administración".

"Ese campeonato lo ganamos tranquilos, agarramos ventaja y nadie nos paró, nunca nos sentimos amenazados o urgidos, teníamos mucha confianza en nuestro trabajo. Teníamos un equipo muy fuerte", comentó.

"Y jugar en primera fue lindo, a pesar de que fue mi primera vez, me fui acostumbrando porque empecé de 10, pero después pasé a jugar de puntero porque tenía fuerza para ganar las puntas", dijo.

"Un par de años después me fui a Wanderers, donde estuve dos años. Y ya entrando al 70 me fui a The Strongest, donde jugué cinco años, fuimos campeones en 1974", finalizó el excrack.