Manuel Muñoz González
Hasta el frontis de la Catedral de Concepción llegaron ayer trabajadores, sus familiares, empleados de empresas contratistas y dirigentes de los sindicatos de trabajadores de la propia compañía Huachipato, para continuar con sus manifestaciones para defender la continuidad de giro de la empresa, e insistir en la necesidad de que el gobierno logre rescatar a la entidad y a los cerca de 20 mil empleos que se generan en su entorno.
Una nueva marcha pacífica que se concentró esta vez en las calles de la capital penquista, que comenzó en la Plaza España, frente al edificio del Gobierno Regional, para luego dirigirse hasta el centro de la ciudad, donde los manifestantes insistieron en la necesidad de la aplicación de una salvaguarda para el acero chileno, y exigir que se dé a conocer lo antes posible la decisión que habría tomado la Comisión Antidistorsiones en su sesión del pasado martes, cuya definición será clave para conocer el futuro de la empresa.
Una decisión que se ha prolongado, y que recién la próxima semana se podría conocer, situación que tiene llenos de angustia e incertidumbre a trabajadores acereros y sus familias.
Así lo manifestó Fernando Orellana, presidente del Sindicato Nº 2 de Huachipato. "Es una angustia tremenda la que estamos viviendo, los trabajadores ya están desesperados por conocer los dígitos (porcentaje de salvaguarda) que se va a aplicar al ingreso de acero chino. Pero ese no es sólo el problema, sino que se nos está acabando el tiempo, y en caso de haber diferencias, podremos sentarnos a negociar con la empresa", expresó el dirigente, apuntando a la otra incertidumbre: "Hay un daño sicológico que se nos está haciendo, y no sólo a los trabajadores, también a nuestras familias", agregó el dirigente sindical.
"Llevamos más de un mes de incertidumbre, es difícil estar de esa forma, y sin saber qué va a pasar. Esperamos que las autoridades se den cuenta de que la gente necesita una respuesta y saber si nuestros esposos, parejas y padres de familia seguirán trabajando en Huachipato", expresó María Rojas, esposa de uno de los trabajadores acereros presente ayer en la marcha.
Cabe señalar que las sobretasas definidas inicialmente no son suficientes para que Huachipato siga operando (15% en promedio), por lo que se está solicitando un aumento del 25% para las barras de acero y un 33% para las bolas de molienda.
"Es una angustia tremenda la que estamos viviendo. Necesitamos que se nos dé una respuesta ya".
Fernando Orellana.
Tensa espera
Pese a que no hay una fecha definida para que la Comisión Antidistorsiones entregue su decisión en torno a su aplicaría o no un aumento en las sobretasa impositivas a la importación de acero desde China, se espera que entre martes y jueves de la próxima semana ya haya una respuesta a la empresa Huachipato. Javier Sepúlveda, seremi de Economía, apuntó que será su cartera la que entregue la información final.