Natividad Espinoza R.
Lo primero que muchas personas hacen en la mañana es tomarse una taza de café, ya que dicen que sólo eso les permite "despertar". Sin embargo, hay expertos que dicen que si lo que se quiere es sacar el mayor provecho posible a sus propiedades estimulantes las primeras horas del día no son las mejores para consumir esta bebida.
Así lo explicó el doctor Leonardo Serra, jefe del Centro de Trastornos del Sueño de la Clínica Alemana, quien aseguró que "si tomamos café todos los días, más de tres veces al día por ejemplo, cuando ha transcurrido la noche completa al amanecer nosotros vamos a empezar a sentir el síndrome de abstinencia de la cafeína y cuando tomamos el café de la mañana, más que despertarnos, lo que hacemos es contrarrestar el síndrome de falta de cafeína. Entonces no es que tengamos un beneficio neto, sino que estamos contrarrestando la falta de la cafeína".
el mejor momento
Serra maifestó que la respuesta a la cafeína tiene que ver con los ritmos circadianos, que son los cambios que las personas tienen a nivel físico, mental y conductual, y que siguen ciclos de 24 horas.
"Estos procesos naturales responden, principalmente, a la luz y la oscuridad, y afectan a la mayoría de los seres vivos. Un ejemplo de ritmo circadiano relacionado con la luz es dormir en la noche y estar despierto en el día", reza la web de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. (NIH, por su sigla en inglés).
"Hay momentos del día en que nos sentimos naturalmente más somnolientos. Por lo tanto, vamos a sentir un efecto más importante de la cafeína en relación a eso. En una persona que no consume cafeína habitualmente el efecto neto más importante en general es después de la hora de almuerzo, ya que a esa hora naturalmente tenemos un bajón de sueño", dijo el experto, con quien también coincidió el doctor Andrés Silva, neurólogo de la Clínica Somno.
De acuerdo a Silva, además "hay estudios que muestran que tomar café previo a una siesta es bastante potente, pues limita la duración de la siesta a menos de 30 minutos al entrar en la circulación, que es la duración recomendada, combinando el efecto reponedor de la siesta".
"Por otro lado, tomar café luego de las 14:00 o 15:00 horas puede interferir en el sueño nocturno", agregó.
Y por supuesto, como el efecto disminuye entre quienes consumen mucho café, lo mejor si se quiere usar como bebida estimulante es beberlo ocasionalmente, "ojalá no más de tres veces a la semana", precisó el Serra.
Respecto de cuánto tarda en empezar a hacer efecto el café, el médico de la Clínica Alemana aseguró que entre 30 y 45 minutos, por lo que si se necesita estar bien despierto o alerta a determinada hora lo ideal es consumir cafeína con esa anticipación.
Eso sí, el máximo efecto estimulante que proporciona el café es alrededor de una hora y media luego de la ingesta, precisó.
Acompañar con comida
Otra forma de sacar más provecho a la cafeína es beber café acompañado de algo para comer , ya que así se absorbe mejor. Por el contrario, Serra desconsejó combinar esta bebida con cigarros, ya que dificulta su absorción.