Jorge Reyes Patuelli
Con el delantero Marcus Rashford como figura, Inglaterra venció ayer por 3-0 a un Gales que no pudo hacer nada ante el poderío del rival, y que más encima tuvo que sufrir la lesión de Gareth Bale en el entretiempo, para clasificarse a octavos de final.
El equipo de Gareth Southgate alcanzó los 7 puntos como primero en el Grupo B y enfrentará a Senegal en la siguiente fase de la Copa del Mundo.
Pero nada de esto hubiese pasado sin la actuación de Rashford. El atacante del Manchester United acalló a sus críticos con un desempeño sobresaliente en el segundo tiempo. Es que la primera mitad fue mala para los dos lados.
Los británicos -sí, los dos equipos británicos-, no se hacían daño y tampoco mostraban ganas de hacerlo, transformándose todo en una pelea constante en la mitad de la cancha.
Hasta que llegó la inspiración del delantero. Se hizo cargo a los 50' de un tiro libre a 25 metros de la portería de Gales. Empeine, disparo seco y la apertura del marcador para Inglaterra. El gol golpeó a los galeses, que tuvieron que ver como su capitán, y máxima figura, Gareth Bale, dejaba la cancha en el entretiempo tras sufrir un problema en los isquiotibiales.
El equipo de Robert Page necesitaba remontar, pero no le alcanzaba. Además, llegó el mazazo inglés. Rashford encaró por la banda, centralizó a Harry Kane y habilitó a un Phil Foden que apareció para acomodar la pelota y dejar 2-0 a los 51'.
Y aún quedaba algo para Rashford. A los 68', el futbolista regateó dentro del área y definió entre las piernas del arquero galés que no pudo hacer nada ante remate del jugador del United.
Sobre la derrota y la eliminación de este Mundial, el primero de Gales en 64 años, Bale dijo que están decepcionados, pero también "orgullosos" de lo que han logrado.
"Tenemos que pensar en lo lejos que hemos llegado en un equipo que llevaba mucho sin clasificarse. No hemos cumplido nuestras expectativas, pero sacamos mucha experiencia de esto", señaló.