Cristian Aguayo Venegas
El yoga aéreo, también conocido como air yoga o yoga en suspensión, se ha vuelto una práctica muy popular en la zona penquista. Esto, tras el regreso a las actividades presenciales.
La instructora Lorena Cid, de Yoga Vuelos Concepción, señaló que "es una práctica relativamente nueva, de alrededor de unos diez a doce años aproximadamente, se está conociendo bastante ahora".
"En esta actividad se realizan posturas de yoga tradicional pero con la ayuda de una hamaca, en suspensión. En general, al menos, yo mezclo yoga, danza, pilates y hatha yoga", indicó.
Bajo la misma línea, Claudia Moreno, profesora de esta especialidad en Antukuyen, complementó que "se dispone de un margen para ampliar posturas y secuencias de manera fluida, siempre con la hamaca como apoyo".
Sobre los beneficios que tiene esta práctica, Lorena Cid detalló que "lo más importante es que nos ayuda mucho a mejorar la postura corporal, fortalecer los músculos y mejorar mucho la flexibilidad".
Asimismo, Claudia Moreno agregó que "lo más importante, es que se trabaja de manera articular, hay una descompresión importante de la columna. Ayuda también a generar efectos a nivel de circulación, entre otras cosas".
Por otro lado, el yoga aéreo tiene una mirada terapéutica. "Se está recomendando bastante por terapeutas y kinesiólogos, lo que pasa con este tema es que la mayoría de las personas que les he hecho clases, me han hablado del alivio del estrés", afirmó Lorena Cid.
Mientras que Claudia Moreno señaló que "la mirada, sobre todo, es porque te ayuda un montón a descomprimir, ya sea el cuello, los hombros, que son las zonas que uno tiene más tensas siempre".
Sin embargo, hay algunas contraindicaciones que no permiten su realización. La instructora de Yoga Vuelos Concepción dijo que "de partida, embarazos, yo al menos no trabajo con embarazadas, más que nada por opción personal. Por otro lado, cirugías recientes, epilepsia, vértigo y mareos".
La profesora de Antukuyen, por su parte, señaló que "si hay problemas oculares como glaucomas, no. Si hay hipertensión arterial que no esté tratada, ahí hay que tener ojo también".
Sube la demanda
La instructora Lorena Cid indicó que "está mucho más popular, antes era más lenta la cosa, y últimamente o post pandemia, la gente al parecer estaba necesitada de actividades físicas, ya que han llegado muchas alumnas". Por su parte, Camila Moreno, profesora de Antukuyen, por su parte, comentó que "las clases están siempre llenas, y con el tiempo, la demanda ha aumentado mucho, eso ha significado que hay que abrir más horarios y escuelas".