Cristian Aguayo Venegas
La violenta situación que vivió un árbitro en el fútbol amateur en Antofagasta, quien fue agredido y arrojado a una quebrada tras un cobro, derivó en que en las distintas regiones del país comenzarán a preguntarse, ¿Sucede lo mismo acá?
"En realidad es algo que se da a nivel país, y en la zona igual pasa, gracias a Dios no con ese nivel de violencia como en Antofagasta, pero sí pasa", afirmó el juez penquista Narciso Rodríguez, quien indicó que "a pesar de que no pase seguido, no quiere decir que no estemos expuestos, porque sí lo estamos. Acá arbitramos solos, entonces, es complicado".
No obstante, Rodríguez enfatizó que "los episodios de violencia son esporádicos, de repente suceden. Lo que sí se ha vuelto constante es la agresividad entre los propios jugadores".
Víctor Monsalves, árbitro con 29 años de carrera en la zona, comentó que "he vivido situaciones con compañeros, colegas y algunas personales".
"Pero hoy, la violencia contra los árbitros ha sido aislada, hubo un tiempo en que estuvo grave la cosa, pero ha ido cambiando. Sin embargo, siempre estamos corriendo riesgo", complementó.
Monsalves hizo hincapié en el regreso de la actividad tras la pandemia.
"La gente volvió más eufórica, los jugadores regresaron más violentos entre sí, volvieron con otra actitud", afirmó.
Tema complejo
Al ser consultados sobre el análisis que realizan ante un inminente ataque, Rodríguez explicó que "es un tema complejo para uno, porque estamos solos". "Pero puedes darte cuenta de que puede pasar algo cuando antes de los partidos ves alcohol y drogas, y los mismos jugadores juegan en mal estado", aseguró.
El colegiado comentó que "por ejemplo, hay una situación de juego, y un jugador en mal estado reacciona mal, se ofusca, los compañeros lo retaron y mete una patada, yo tengo que expulsarlo, y es probable que él reaccione mal hacia mí".
Por su parte, Monsalves dijo que "uno sabe altiro cuando alguien viene con una actitud diferente. De repente, hay jugadores muy eufóricos, y uno tiene que ir manejando las situaciones para evitar agresiones, guardarse una roja, poner amarilla, amonestar verbalmente. Eso se aprende con los años, pero obviamente, no es la idea", indicó.
Debido a la calentura, luego de algunos cobros que no gustan a todos, entre otros detalles, pueden aparecer las agresiones.
"Si tú me preguntas, hoy no es más peligroso. Sí hay momentos puntuales en que las situaciones son complejas, quizás antes corrías más riesgo en que te agredieran, hoy hay más riesgo a que te maten", finalizó el juez del fútbol penquista.
Dirigente
Edgardo Rodriguez, dirigente arbitral de Talcahuano, también se refirió a la violencia indicando que "en la zona no ha sido como en Antofagasta, pero de que hay, sí, existe, y ha sido una tónica tras la pandemia. El que nos paguen 10, 15 ó 20 mil pesos por arbitrar, no les da el derecho de golpear, menoscabar o escupir a un árbitro", aseguró. Por último, Rodríguez enfatizó que "una forma de evitar esto, es que apliquen las mayores sanciones a esa gente".