Beneficios de los alimentos fermentados
Los productos fermentados son aquellos alimentos o bebidas producidos mediante un proceso de transformación microbiana que da lugar a cambios fisicoquímicos en su composición. Las bacterias ácido lácticas (BAL) son los microorganismos más utilizados en la producción de estos alimentos y bebidas, pero existen muchos más, incluyendo hongos y levaduras.
Entre los beneficios de los alimentos fermentados podemos encontrar que enriquecen la dieta aportando una gran diversidad de sabores, aromas y texturas y ayudan a preservar la comida suprimiendo el crecimiento de microorganismos indeseables, pudiendo ser guardados y conservados para su consumo posterior. En términos nutricionales, el consumo de estos productos puede traer beneficios como mejorar la digestibilidad (que sean más fáciles de absorber) de proteínas, almidón y reduce la cantidad de antinutrientes (en cereales).
Para asegurarnos de que están bien preparados, debemos verificar las características organolépticas del producto, es decir, su color, olor, textura y sabor característico, además de que no se observe la presencia de hongos. En el caso de un producto que esté almacenado en un frasco de vidrio, debemos verificar que el sello de vacío esté integro para que no se haya filtrado oxígeno al interior del envase.
Hoy tenemos en el mercado una gran variedad de opciones y lugares que facilitan el acceso a estos alimentos fermentados. Podemos prepararlos en casa, tomando las precauciones de higiene para garantizar la inocuidad del producto final, o comprarlos en el comercio, ambas alternativas son igual de buenas.
Columna
Elizabeth Sánchez Novoa, Académica de Nutrición y Dietética, Universidad San Sebastián