Angélica Vásquez V.
Hace unos ocho años leí una columna en un blog de esos de antes, sobre alguien que definía a su amiga como la famosa Bridget Jones, refiriéndose en un tono divertido a lo jugosa que era en su relación con hombres, algo así como un sketch constante, en donde por ejemplo se caía, era distraída, y puras aventuras desdichadas donde el amor no correspondido abundaba. En esa ocasión comenté que no me parecía graciosa sino con bajo amor propio y, la verdad, ocho años después, mantengo lo mismo. El síndrome Bridget Jones es el que ahora vemos en redes sociales. Se repiten las actitudes, frases, fotos y memes. Pero ellas no lo saben. Se trata de solidaridad y sororidad. Se trata de tender la mano y empatizar. Por lo mismo, el rol de sentirse errada en todo y boicotearse con justificaciones burlescas hacia sí mismas, no me gusta. No veo que resulte. Se están perdiendo lo mejor. Es como un gran temor a conocerse, una situación que evaden a toda costa. De pronto ponen frases lindas en RRSS pero se quedan en la cascarita de las cosas. Cuando menciono lo de sororidad es porque a pesar de cualquier buen intento, pareciera que no les resuena. Entonces ahí no hay mucho más que hacer. Amor propio, ese podría ser el tatuaje de henna que tuvieran en las playas, autocuidado, despertar, bucear al interior... Muchos términos, fáciles de adoptar e interiorizar. Pero en serio. De esa columna no me gustó que ironizara con su amiga. También ahí hay un tema. La Bridget Jones no es una mujer que se ame. Su personalidad apunta a quien vive escuchando a los demás, se deja llevar. Cree mucho en personas y parejas porque cree poquito en ella. Prefiere quedarse en la exposición y ruido antes de pegarse el salto y despertar o iniciar su propio camino. El daño que hacen ciertos roles en el cine se extrapola a la vida diaria. Eso es una cosa. Pero ¡por favor! No son caricaturas de nadie, no están sobrando. No confundan el sentido del humor con ser el payaso de los demás. Nada de Bridget, más de ustedes ¿qué les parece? ¿Comienzo del 2020? Piénselo y si quiere más, las espero en la terapia de esas lindas que hago yo... ahí reiremos pero de la vida, no de ti.