Rayén Soto Matamala

Algunas son emblemáticas, otras modernas, pero no dejan de preocupar a los penquistas: se trata de escaleras que por una u otra razón no son cien por ciento seguras, de las cuales aquí presentamos cuatro.

Quienes frecuenten la Universidad de Concepción o el Parque Ecuador sabrán que la escalera de calle Victor Lamas, entre Tucapel y Orompello, es reconocida, lamentablemente, por los asaltos que han ocurrido, incluso a plena luz del día.

Luis Sagredo, barrendero, inicia a las siete de la mañana su día laboral haciendo su recorrido hasta llegar al Parque, donde se da cuenta del tipo de personas que recorren el sitio. "Uno pilla botellas quebradas, condones, cigarros, lata de cerveza, a veces restos de droga. Generalmente son menores, que lo hacen de maldad no más. Una vez un cabrito de 14 años asaltó a una señora como a las 10 de la mañana, por suerte estaba yo y pude ayudarla. Es bien peligroso tanto de día como de noche".

Otro lugar al que los penquistas suelen hacerle el quite es a la escalera y túnel del sector Pedro del Río Zañartu, frente al pasadizo que da hacia el Mall Mirador Al bajar por el tramo de las escalas, se entiende por qué muchos prefieren no caminar por el sitio, pues el olor a orina y la basura no deja a nadie indiferente.

José García, vecino, afirma que en la noche la situación empeora. "Se juntan a drogarse y lo ocupan de baño, hasta vómito hay, es asqueroso, sin olvidar que han asaltado varias veces. La gente prefiere dar la vuelta por otro lado que pasar por aquí", menciona el ex dirigente vecinal.

Una situación similar viven los locatarios cercanos a la pasarela de los Huertos Familiares, en San Pedro de la Paz. Frente al lugar está el gimnasio "Gea Mutatis" en donde su dueño, Alejandro Saavedra, reconoce que han tenido ciertas precauciones para evitar asaltos a quienes utilizan la escalera para cruzar. "Sobre todo en la noche, intentamos acompañar a la gente que cruza la pasarela para ir al paradero, pero ya han ocurrido varios asaltos", señala.

Deterioradas

En el caso de la escalera de la Unidad de Siquiatría del Hospital Regional, que si bien no registra riesgo en el ámbito delictivo, sí lo es para la integridad física de las personas, debido a su evidente deterioro.

Julia Hernaiz, quien debe concurrir a menudo al recinto, denuncia que, debido al mal estado de la escalera, varias veces ha estado a punto de caer, ya que es discapacitada y utiliza bastones para caminar. "Cada día se me hace más difícil subir y bajar esas escaleras. Mandé un reclamo a la municipalidad hace un mes, lamentablemente aún no hay respuesta, me han dicho que ese sitio pertenece al Ministerio de Salud, otros que es de Bienes Nacionales (...), entonces con esa voluntad es bien difícil encontrar una solución", lamenta.