Días antes del partido se instalaron rejas detrás de las galerías de Collao, para proteger la infraestructura e impedir que la gente se colara a la cancha.

Sin embargo, los ingeniosos hinchas albos igual aprovecharon los descuidos y se pasaron de la tribuna para poder estar más cerca de los jugadores.

Tras el penal de Jaime Valdés, la euforia de los hinchas superó cualquier barrera y desde la parte sur del estadio, sin dudarlo algunos fanáticos cruzaron para sumarse a la celebración de los jugadores.

Al ver esta situación, Fuerzas Especiales de Carabineros presentes en el encuentro corrieron tras los hinchas, y sólo lograron atrapar a uno que fue detenido en el lugar.

Los otros invasores del césped se las arreglaron para volver a la galucha y así no tener que ver el resto del partido encerrado en una unidad policial.

Luego del hecho, la seguridad fue más eficiente en evitar estos incidentes, pero no lograron hacer que los albos se bajaran de la reja durante el partido, situación que no sólo estaba prohibida sino que también suponía un riego para todos los presentes en caso de que el material cediera y causara un accidente que terminara con la felicidad alba.

Cabe destacar que en finales anteriores no se habían visto estas medidas.

1 persona fue detenida por Fuerzas Especiales tras ingresar a la cancha luego del penal.

Javiera Orellana Rifo

Luego del triunfo, los hinchas del estadio y los que vieron el partido desde la TV, se acercaron a Aníbal Pinto esquina O'Higgins para tomarse la calle en honor al campeón del Transición 2017.

Como es costumbre en la capital penquista, la Plaza de la Independencia es el lugar clave donde se reúnen a festejar los triunfos, sobfre todo de la Roja. Sin embargo, esta vez por el Plan Navidad Segura, los alegres hinchas no pudieron festejar en la pileta por la gran presencia policial custodiando el lugar.

"Vinimos de Santiago a ver el partido, nos pegamos un pique en auto toda la noche. El estadio es súper bonito, estamos contentos de ver un triunfo en la región" señaló Javier Díaz, quien luego de vivir la experiencia en el estadio, se dirigió hasta la plaza para tomarse fotos de turista y celebrar la nueva estrella colocolina.

Darwin Belmar también es santiaguino y se dirigió a la plaza penquista con el mismo entusiasmo que hubiera tenido caminado a Plaza Italia. Respecto a lo que se vivió en el estadio señalo: "Estábamos pendientes del partido que se estaba jugando, nadie decía como iba la Unión ni nada, como dependíamos de nosotros mismos, lo único que nos interesaba era el partido que vinimos a ver".

Los que vieron el encuentro en la casa, fueron los primeros en llegar a la plaza recién bajada estrella 32, pero ante la presencia de carabineros que los invitaban a salir del lugar, debían esperar tranquilamente a que saliera la gente del estadio y llegaran en masa a celebrar.

Sebastián Muñoz se acercó junto a su hijo con su bandera en mano para festejar al albo campeón, pero la emoción del momento tuvo que esperar "como llegamos de los primeros, nos tuvimos que ir para no tener problemas con los amigos de verde que nos querían quitar la bandera. Ya íbamos llegando a la casa de vuelta cuando escuchamos que ya había gente pero no en la plaza, en la esquina de O'Higgins, así que volvimos con mi hijo, para no quedarnos sin celebrar por el título".

"Ya íbamos llegando a la casa cuando escuchamos que había gente celebrando en O'higgins"

Sebastián Muñoz"

El ex volante del albo, Pedro Morales, no se quiso restar del partido y asistió de público a ver al equipo que sueña volver el próximo año. El hombre de los pelos teñidos no deja de apañar a su equipo y viajo a ver cómo sus ex compañeros bajaban la estrella 32.

Morales que siempre ha manifestado su amor por Colo Colo y ha respaldado las decisiones del entrenador, señaló en su momento que su salida del club se debió a problemas con la dirigencia.

Cabe señalar que el rubio desde su salida en agosto, no ha dejado de estar presente en las actividades del club. A fines de octubre participó de un amistoso.