Javiera Orellana Rifo
Fue en 2015 cuando el nuevo Estadio Collao fue reinaugurado, luego de un largo periodo cerrado debido a su completa remodelación
En el año del corte de cinta se vivió el primer evento importante que pondría a prueba al nuevo coloso: la Copa América, la que pasó sin dramas.
Luego, también se puso a prueba con el Mundial de Fútbol Sub 17, que definió una semifinal entre México y Nigeria.
Desde ese momento, el recinto no había recibido a partidos importantes, pero la Copa América y el mundial sirvieron para demostrar que el estadio está más que equipado para recibir duelos de relevancia.
La primera final del fútbol nacional que se vivió en el nuevo Collao fue la de Supercopa 2016, donde se llenó la capacidad de público con azules y cruzados. Finalmente el decisivo clásico universitario dio como ganador a la Católica, no sólo de la cuarta edición de la competición, sino que también del título de ser el primer campeón del nuevo Éster Roa.
Ya en 2017, el escenario penquista fue seleccionado como lugar neutro para disputar la final de la Copa Chile, en noviembre pasado. La lucha fue entre La U y Wanderers. En la instancia nuevamente los azules perdieron en Concepción.
En esa oportunidad, nuevamente la capacidad del estadio fue completada por hinchas de ambos equipos.
Ahora fue la oportunidad de Colo Colo, que hizo gala de su apodo de "Eterno Campeón" y se quedó con el título del Torneo de Transición 2017.
En el remozado Ester Roa Rebolledo, se vivió una fiesta con público de blanco y negro mayoritariamente, donde los albos pudieron bajar su estrella 32 y tomar la copa por primera vez en Concepción.
La única deuda es ver a la selección chilena jugando en los pastos de Collao, algo que todos los penquistas esperan.
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