Redacción
"Fuerza y equilibrio, además de un doble gasto de energía es parte de lo necesario para que un paciente pueda usar prótesis", dijo Sergio Navarrete, fisiatra de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Regional Guillermo Grant Benavente, "además de mucha fuerza mental y este paciente la tiene", agregó.
Lo anterior, a raíz del primer caso de colocación de prótesis bilaterales este jueves, acción que benefició a un paciente de Hualqui, amputado por sobre el nivel de sus rodillas. Un requisito necesario. "Fue visto por un equipo multidisciplinario desde su ingreso a nuestro hospital en 2023, tanto en hospitalización como en el área ambulatoria", complementó el médico.
El hombre de 75 años, sufrió un lamentable accidente rural que lo dejó con graves quemaduras y, posteriormente, debió ser amputado de ambas extremidades inferiores. Fue el propio paciente, Víctor Sanhueza, quien accedió a contar lo que le sucedió.
"Me quemé. Estuve 'muerto' 20 días. Primero, me internaron en Los Ángeles y después me trasladaron acá (Servicio Quemados) y estuve casi cinco meses. Después empecé a venir a las terapias en enero del año pasado. Me dieron esperanza de prótesis. Pensé que estaría en silla de ruedas, pero estoy feliz porque, al menos, me paré", relató. "Con esto que me pasó, no decaí. Sigo siendo el mismo y tengo familia. Lo único es que no tengo piernas. Soy un hombre campesino, sano, activo, trabajador y, bueno, tuve un accidente y lo asumí", aseguró.
El paciente siguió su análisis, agradeciendo no haber perdido la visión, si hubiese sido esa la consecuencia de su accidente. "Si hubiera quedado ciego y no hubiera visto a nadie, habría sido más triste mi vida. Habría estado en el suelo. Pero tengo mis manos buenas. Me voy completamente agradecido porque me han tratado muy bien. Tengo hasta para escribir un libro", proyectó entusiasmado.
"Hicimos el seguimiento al paciente de forma rápida, durante un año prácticamente, con un trabajo continuo. Siempre estuvo dispuesto a seguir las indicaciones y recomendaciones que le hicimos como equipo, pero también a conocer sus limitaciones. Si bien tiene mucha fuerza y energía, las quemaduras y heridas provocaron que su piel esté más frágil porque además recibió injertos", detalló el doctor Navarrete.
Para lograr un trabajo con resultados favorables, el facultativo dijo que interactuaron fisiatras, enfermeras, terapeutas, psicólogos y ortesistas, siempre con el paciente en el centro del esfuerzo de este equipo de rehabilitación.
En ese sentido, Paulina Villarroel, terapeuta ocupacional, dijo que "tuvimos que evaluar su entorno físico: su hogar, para que pueda lograr su máxima independencia".
"Le dimos recomendaciones para usar su silla de ruedas y nuevas prótesis. También sugerencias para modificaciones en su casa. Hacerla más segura, más accesible y prevenir cualquier accidente. Es como enseñarle a hacer nuevamente sus cosas en su nueva condición. Hoy, se lleva sus nuevas prótesis a su casa", remató.
75 años tiene el paciente que recibió la primera colocación de prótesis bilaterales en el HGGB.