Diego Toloza Cruces
En 1978 y principios de los años ochenta, un singular nadador chileno llamó la atención de la gente y de los medios de comunicación tanto de Chile como del extranjero por sus increíbles proezas acuáticas. Y fue por una anécdota contada en una ocasión que se le conoció de ahí en adelante cómo "Tiburón" Contreras.
Su nombre era Víctor Contreras (1945-2018).
El desarrolló la especialidad de nadar a mar abierto y nadando así comenzó a unir algunos puntos del país que para esos entonces eran metas declaradas imposibles.
Lo anterior, es solo un preámbulo en la historia de Pablo Andrés Villanueva (40), penquista que por allá en el año 1999 llegó junto a su familia para radicarse en la comuna de Penco lugar donde de inmediato supo que tendría una atracción espontánea con el mar.
Ya han pasado 23 años desde la primera vez que tuvo un acercamiento con el océano junto a su cuñado y hoy en conversación con La Estrella, Villanueva asegura que la pasión se mantiene intacta, pero que desea traspasar sus conocimientos a nuevas generaciones.
"Junto con el profesor Alejandro Vega he tratado de ir perfeccionando mi técnica y asumir nuevos desafíos", dice el deportista, quien recuerda su primera gran travesía donde durante cuatro horas nado a mar abierto para cruzar desde la comuna de Tomé hasta Penco.
"Mantener el ritmo de la disciplina que uno practica no es fácil, sobre todo cuando a veces escasea el apoyo, es aquí donde la Municipalidad de Penco y su alcalde (Víctor Hugo Figueroa) han tomado un rol fundamental para mi, sin embargo falta que más privados se atrevan a apoyar a este deporte no tan convencional como los que conocemos".
Sin duda alguna, Pablo Villanueva ha sido un tipo de excepción cuando hablamos de nadar, sobre todo en la Bahía de Penco, sin embargo también se impuso un gran desafío cuando se preparó para atravesar desde la Isla Quiriquina hasta su ciudad de origen lo cual le tomó cinco horas. "No fue fácil, tuve dificultades en las últimas dos horas, porque me apresuré y no hice los descansos necesarios y terminé acalambrado, sin embargo, logré terminar mi desafío".
Consultamos sobre sus próximos planes y comentó que "quiero volver a reiterar el trayecto de Penco a Tomé", pero esta vez quiere ir acompañado por otros deportistas que han tomado su historia y la de otros nadadores para inspirarse.
"Ojalá que esto se transmita a las nuevas generaciones y en un futuro no muy lejano podamos conformar una escuela o tener una piscina que nos permita entrenar", dijo.
"Junto con el profesor Alejandro Vega he tratado de ir perfeccionando mi técnica".
Pablo Villanueva, nadador.
"(De la Quiriquina a Penco) terminé acalambrado, sin embargo, logré terminar mi desafío".
Pablo Villanueva, nadador.