Creador de ChatGPT pide a Congreso de EE.UU. que regule desarrollo de la IA
Sam Altman dijo que la inteligencia artificial podría afectar el mercado laboral, pero cree que creará más empleos de los que destruirá.
EFE / N.E.
El director ejecutivo y cofundador de Open AI, creadora del programa de generación de texto ChatGPT, Sam Altman, pidió al Congreso de EE.UU. que regule el desarrollo y los usos de la inteligencia artificial (IA).
En una comparecencia ante un subcomité del Senado, Altman hizo una lista de las aplicaciones beneficiosas de la tecnología, desde la medicina hasta la lucha contra la crisis climática, y confió en que la IA puede se positiva para la humanidad. Pero matizó que es necesaria la intervención de los gobiernos para asegurar que estas herramientas se desarrollan de modo que protejan y respeten los derechos y libertades de la ciudadanía.
"Creemos que los beneficios de las herramientas que hemos desarrollado hasta ahora superan ampliamente los riesgos", defendió el empresario durante la audiencia.
El testimonio de Altman se produjo en medio de la preocupación por parte de las autoridades estadounidenses por la posibilidad de que el rápido avance de la IA tenga efectos inesperados sobre la sociedad.
Los legisladores citaron riesgos como la pérdida de empleos o el uso de herramientas de creación de contenidos para generar información falsa.
Altman admitió que probablemente la IA afectará al mercado laboral, pero se mostró optimista en que a la larga, la tecnología generará más empleos nuevos de los que destruirá: "Somos tremendamente creativos", aseguró.
La directora de Privacidad y Confianza de IBM, Christina Montgomery, citó en el evento su propio puesto como ejemplo de un trabajo que no existía antes de la IA.
Altman se mostró abierto a la sugerencia de uno de los congresistas de que el Gobierno desarrolle laboratorios independientes para comprobar la fiabilidad de los modelos de IA, y que les darían una nota similar a la calificación nutricional de los alimentos.
El responsable de OpenAI admitió que sus productos aún cometen errores, pero que con el tiempo se volverán más y más fiables.
Regulación pública
Los congresistas defendieron que si bien se necesita regulación pública, las empresas de IA no tienen que esperar al Congreso para instaurar mecanismos que permitan controlar el desarrollo de la tecnología para mitigar los daños.
Este mes, el Gobierno estadounidense anunció que invertirá US$140 millones para establecer siete nuevos institutos de investigación de la IA que impulsarán la innovación responsable y asegurarán que los avances en la tecnología sirven al bien común. Éstos se unirán a los 18 centros de investigación sobre IA que funcionan en el país.
Además, la Casa Blanca dijo que las grandes empresas de IA aceptaron someterse a una evaluación pública de sus sistemas en el evento de "hackers" DEF CON 31, que será en agosto en Las Vegas.
En la convención, miles de participantes analizarán si estos sistemas están alineados con la Carta de Derechos de la IA que propuso el gobierno estadounidense, y que incluye principios como la privacidad de los datos de los usuarios o la protección contra los algoritmos discriminatorios.