Pablo Veloso Silva
A estas alturas, los duelos entre Naval y Lota Schwager son de esos clásicos acérrimos, donde nadie cede un centímetro en sus pretensiones para favorecer al otro. Algo que ha ido creciendo desde el 2005, cuando los mineros condenaron al descenso a tercera división al cuadro chorero. O en el 2016, cuando una denuncia de los coronelinos nuevamente sacó del profesionalismo al representativo de Talcahuano.
Pero el destino tiende a juntarlos, y lo hará una vez más este miércoles, cuando desde las 17.00 horas en el Estadio El Morro de Talcahuano se enfrenten -otra vez- en la final del octogonal del Biobío.
En el certamen de verano, Lota Schwager viene de vencer como visitante por tres goles a dos a Imperial Unido, mientras que Naval vapuleó como local a Mulchén Unido, con un contundente 6 a 0. Por ende, ambos llegan con buen ánimo a la final.
"Los veo muy bien. Con confianza. Siempre hay cosas que mejorar, pero es más fácil como entrenador corregir con resultados positivos que negativos. Pero hay veces que los resultados abultados camuflan algunas situaciones que no están siendo bien ejecutadas, y ahí es donde tenemos que poner el énfasis", declaró Alejandro Pérez, entrenador de Naval.
Por la vereda del frente, el capitán de los mineros, Darwin Manríquez, indicó que "nos veo muy motivados con ansias de ganar. Sabemos que concentrados podemos ganarlo, y obviamente, disfrutar el clásico".
Jugar en El Morro
Desde el inicio del torneo se sabía que el partido por el título, llegara quien llegara a la final, se jugaría en Talcahuano, lo que tiene felices a los navalinos.
"Obviamente nos vino de perillas que la final sea en El Morro, pero es un caso aislado, porque el año pasado Lota igual tuvo su final en el Federico Schwager. Esto se planifica antes, y es mérito de nosotros que juguemos en nuestra cancha, pero si hubiésemos tenido que jugar en otro lado, la hubiéramos tomado con la misma responsabilidad de cumplir y de ganarla", señaló el entrenador del Ancla.
En Lota Schwager le restan dramatismo al escenario. "Eso es lo lindo del fútbol. Que mejor que jugar de visita con la presión de su gente y en su estadio. Esperamos disfrutar este hermoso clásico y poder ganar", expresó el capitán minero.
La postergación
El duelo estaba fijado inicialmente para este 11 de febrero, pero la contingencia de los incendios forestales obligó a su postergación. "Por un lado nos vino bien, porque jugamos el día miércoles y nos dio unos días más de descanso. Pero por otro lado te saca de la planificación que tienes con las cargas, pero hay que adecuarse a lo que estamos viviendo y tener empatía con el medio", acotó Alejandro Pérez, sobre como se tomaron esto en Naval.
En Coronel sienten similar. "No nos afectó como grupo, ya que nos sentimos preparados para el duelo", expresó Manríquez.
Dos visiones distintas de esta final que se viene este miércoles, donde el Octogonal tendrá un nuevo campeón, en caso de ganar Naval, o un bicampeón, si Lota Schwager se alza con el triunfo.