Manuel Muñoz González
Así como el pueblo argentino desató su locura con los multitudinarios festejos tras ganar la Copa del Mundo en Catar, en San Pedro de la Paz, Evaristo García, trasandino radicado en Conce, quiso hacer su propia "locura", aunque más bien quiso cumplir su promesa y se tatuó la copa en honor al título trasandino.
Y no sólo en homenaje a la Albiceleste, sino también al máximo ídolo del momento y seguramente de la historia argentina, Lionel Messi, plasmado también en la imagen, la que luce no en un brazo, pierna o la espalda, sino que en su cabeza.
"Era una promesa que hice, que si ganábamos la copa me la iba a tatuar. Tengo varios tatuajes ya no sé cuántos, pero en la cara es el primero", contó el oriundo de Buenos Aires, dueño del local foodtruck de comida La Bombonera Pizza y Sandwich, ubicado en calle Victoria, espacio que se convirtió casi en un estadio durante el mundial para los argentinos en Conce. "Tengo tres hijos, a todos les gustó, ellos están acostumbramos a verme con tatuajes. De hecho tengo tatuado mi local, La Bombonera. Este es el más visible, me gustó mucho, y era una promesa. Todos los integrantes de la familia hicimos una promesa si ganábamos el mundial, y mi promesa fue el tatuaje", agregó Evaristo.
cinco horas
El dueño de La Bombonera siempre pensó en tatuarse la copa, más aún tras lo complicado y emocionante que fue ganarla ante los franceses. Y fueron más de cinco horas las que demoró el tatuador en dibujarle el trofeo y unir los conceptos que graficaran lo que significa este título.
"Le di la idea al tatuador, que es un chico que conozco y que tatúa muy bien, le dije que quería que vaya la copa, el número 10, que vaya la copa y las tres estrellas. Mi idea era hacerlo por separado, pero acordamos hacerlo todo junto. Está la copa, el 10 de Messi, las estrellas abajo y la fecha envolviendo el trofeo", describió el trasandino.
"Por ser un tatuaje en esa zona es muy llamativo, pero para mi es el sueño de la copa. Hay gente que me entenderá, otra que le parecerá raro, pero soy una persona que no le importa mucho el qué dirán, quienes me conocen saben mi forma de ser, así que yo feliz. Lo que se vivió en este mundial fue algo muy especial, lloramos, reímos, pasamos por muchos sentimientos, conozco gente de allá de Argentina que tuvieron algún accidente cerebrovascular, fue jodido, esto no se olvida nunca", resumió Evaristo, esperando que "esta alegría que brindó la selección argentina sea el impulso para mejorar muchas cosas que en mi país no están muy bien".
"Esta fue una promesa que hice y la quise cumplir. Es llamativo, pero para mi es el sueño de la copa".
Evaristo García.
Se viene más
El tatuaje de la Copa y de la número 10 no será el único dice Evaristo, pues tiene en mente otros dibujos para rendir en su humanidad un nuevo homenaje a la selección y a los dos más grandes que ha dado Argentina: Maradona y Messi. "Ahí estamos viendo un cuento para otro tatuaje, algo más emocionante también, donde esté Maradona desde el cielo, dándole su aliento a Messi, por ahí la idea la estamos trabajando todavía", expresó.