@MOPBiobio

@gorebiobio en el marco del próximo Comité Binacional de Integración Región de Los Lagos. Objetivo es compartir una visión común respecto de los temas prioritarios que como #Biobío estamos impulsando.

@munitalcahuano

Alcalde Henry Campos compartió con integrantes del CAM Las Rosas de San Vicente, quienes se reúnen una vez a la semana para disfrutar una tarde de esparcimiento.

@MuniChiguayante

Trabajadores y trabajadoras de la Empresa de residuos domiciliarios Dimensión llegan a un acuerdo y deponen paro de actividades, esto, después de un proceso de mediación logrado junto al municipio.

@Huachipato

¡Nos vemos el viernes en CASA!

Mañana miércoles desde las 12:00 horas podrás comprar tu entrada para el partido ante

@evertonsadp #Vamos Huachipato

@munichue

1º Encuentro Provincial de Conjuntos Folclóricos. A partir de mañana miércoles 7 comienzan las 3 jornadas de este encuentro en el Auditorio del Centro Cultural

De acuerdo con estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, se proyecta que en el año 2050 la población chilena tendrá 6.430.169 personas con 60 años o más, lo cual equivale al 32% del total del país. Considerando esta realidad, existen cifras del Ministerio de Salud que llaman la atención, pues indican que una de cada cinco personas mayores de 60 años presenta una enfermedad de salud mental, lo que nos enfrenta a un gran desafío, ya que afecta directamente en su calidad de vida, la de sus familias y comunidades. Así debemos reflexionar sobre cómo podemos colaborar como sociedad.

Claramente en la salud mental influyen factores biológicos, psicológicos, espirituales y socioculturales, incluyendo aspectos del entorno, como también las crisis propias de esta etapa del ciclo vital, como el impacto de la vejez, la jubilación y el fallecimiento de cercanos, por ejemplo.

Signos de alarma que podrían indicarnos la necesidad de pedir ayuda y de intervención por parte de equipos interdisciplinarios, podrían ser rechazo a alimentarse, aislamiento social, ansiedad, alteraciones del sueño, preocupaciones recurrentes por la muerte, entre otros.

Como sociedad podemos colaborar muy activamente, pues muchas veces los cambios propios del envejecimiento son enfrentados en soledad, surgiendo la necesidad de favorecer los programas comunitarios y actividades de recreación, como también promover la escucha activa hacia ellos y la comunicación, ya que conversar ayuda a mantenerse más activos. Además, realizar actividades placenteras y moderar el tiempo de uso de la televisión, favoreciendo la lectura y actividades que ejerciten las áreas cognitivas como hacer puzles, crucigramas, sopas de letras, etc.

También es importante validar lo que ellos están sintiendo, pues esto depende de las biografías de cada uno, pero a su vez abordar el manejo de las expectativas y fomentar la espiritualidad. Finalmente, una de las actividades más importantes es mantener contacto con la familia, reconociendo la importancia de ella como uno de los principales factores protectores, ya que en ella se vive el principal fundamento de la familia: el amor.

Concepción

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Tomé

Cañete

Arauco

Curanilahue

Lebu