Auri mira desde abajo como se aleja uno de sus rivales
Derrota de anoche ante Santiago Morning alejó a los microbuseros a seis puntos en la lucha por no bajar.
Si había un partido que tenía que ganar Fernández Vial en este momento, era el que jugó anoche frente a Santiago Morning.
Un rival directo en la pelea por el descenso, con su gente en las tribunas de Collao, y la chance de igualarlo en la tabla. Pero el Auri hizo muy pocos méritos, siquiera para rescatar un empate, y terminó cayendo por la cuenta mínima ante un equipo que tampoco ofreció mucho, pero que dejó en claro a qué venía y como hacer perder la paciencia a los penquistas.
Una noche opaca para los del Inmortal, que dejaron en evidencia todos los malos argumentos que los tienen sumidos en el último lugar de la tabla de posiciones, ahora a seis puntos de su más cercano rival: poca claridad de tres cuartos de cancha en adelante, escasa profundidad y lo que es peor, apenas un par de remates al arco. Demasiado poco para un equipo que necesitaba sumar de a tres para tomar un poco de aire y salir del fondo.
Parecía un inicio auspicioso, pues apenas se jugaba el minuto de juego cuando Pablo Vranjicán robó un balón en la mitad de la cancha y sacó un remate que obligó la intervención del portero visitante.
Sin embargo, sería la única chance del Auri en el primer tiempo, pues el equipo nunca le encontró la vuelta al partido, mientras que el "Shago" hacía su negocio, cedía el protagonismo e intentaba hilvanar alguna llegada con el gigantón Steffan Pino como eje de ataque. De hecho la visita apenas tuvo un tiro libre desviado en la primera parte, dejando en claro porqué ambos elencos pelean en la parte baja.
La suerte pudo cambiar a los 28', cuando en una enganche de Fabián Espinoza, el balón dio en la mano de un defensa microbusero, lo que no fue advertido por el juez Diego Flores. Con VAR otro gallo hubiera cantado, pero en la B todo sigue "a la antigua".
Los nervios y la ansiedad se notaron más en los pupilos de Patricio Lira. Y más luego de que Matías Zamora, quien había ingresado recién en la visita, aprovechó un débil manotazo de Gustavo Merino para abrir la cuenta y silenciar a los poco más de dos mil vialinos que llegaron anoche a Collao.
Más que eso no hay mucho que decir del que era el partido clave en este momento para los ferroviarios. La primera de las nueve finales quedó en nada para el Vial, aunque lo que más preocupa a sus hinchas, es que ni siquiera se jugó como tal.
Todavía le quedan ocho chances para seguir con vida en el Torneo Ascenso y mantener la categoría, sin embargo, parecen pocas jornadas para superar los ripios que exhibe y ha exhibido el equipo a lo largo del torneo, su permeabilidad en defensa y lo que más se extraña, la falta de finiquito.