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La Armando Alarcón del Canto fue una pionera

La población fue construida en 1961 por la Corporación de la Vivienda, desde la actual calle Suiza hasta el Cerro Amarillo, sobre los terrenos del Fundo Hualpencillo, a un costado del aeródromo del mismo nombre.
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Después del terremoto del 60 y de su fuerte incidencia en la destrucción de viviendas, aumentó el déficit habitacional que se arrastraba desde años anteriores. Esto hizo que en el gobierno de Jorge Alessandri Rodríguez (1958- 1964) se manifestara en esferas del Estado. Otorgó mayor énfasis en el gasto social, a fin de dar solución a este déficit de vivienda en las principales ciudades de Chile. Esta estrategia sería realizada resguardando que el gasto no excediera la capacidad de inversión del Estado, a causa de los altos niveles de inflación del país en la década de 1960, por lo que la construcción de las viviendas dependería del Estado y de la organización de los pobladores.

A partir de esta realidad, lograr integrar a los sectores populares a la sociedad se lograría en la medida que los "sin casa" se transformaran en propietarios. Esto se reflejó en el Decreto con Fuerza de Ley número 2 de 1959, el que reglamentó la vivienda económica, que en primera instancia configuró un proyecto habitacional de emergencia y provisorio, pero que se convirtió en permanente. Esta disposición facilitó la construcción de viviendas sociales exentas del pago del impuesto territorial de bien raíz en construcciones no superiores a 140 metros cuadrados, además de beneficios tributarios a la herencia, donaciones y pago de derechos notariales.

Compra de terreno

El Servicio de Seguro Social chileno proyectó un plan habitacional, en base al DFL número 2, para que la Corporación de la Vivienda (Corvi) construyera viviendas en terrenos adquiridos por intermedio de su Departamento de Administración de Propiedades. Los terrenos elegidos, que habían sido previamente ocupados por familias afectadas por el terremoto, eran los correspondientes al Fundo Hualpencillo, los que fueron expropiados a la familia Price, y que estaban contiguos al aeródromo del mismo nombre, a 7,5 kilómetros de Concepción y a 8,5 kilómetros de distancia de Talcahuano.

Así surgió una de las poblaciones más importantes dentro de la trama urbana continua del antiguo sector de Hualpencillo, en aquel entonces perteneciente a Talcahuano. La población Armando Alarcón del Canto fue construida en 1961 por la Corvi, desde la actual calle Suiza hasta el Cerro Amarillo. Se efectuó una ceremonia oficial de inauguración el 17 de septiembre del mismo año. La población estaba compuesta por 250 casas pareadas, es decir, un total de 500 viviendas, llegando a construirse al final del proyecto 4 mil inmuebles en el sector. Las primeras fueron para el personal de Endesa en 1962. En el sector contiguo a la actual avenida Gran Bretaña y Yugoeslavia.

Debe su denominación al agricultor, exoficial del Ejército y político radical, nacido en Chillán el 6 de mayo de 1895. Su relación con el sector de Hualpén data de 1938, cuando era regidor por la Concepción. Fue partícipe de las gestiones para instalar un aeródromo en Hualpencillo y en 1947 fue nombrado director del Club Hípico de Concepción, lo cual demuestra el fuerte vínculo con este territorio, razón por la cual CORVI decidió utilizar su nombre para bautizar a la población.

Trabajadores

La mayoría de los pobladores que llegaron a vivir allí trabajaban en industrias como Huachipato, la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU), Molino Santa Rosa, Industrias Chilenas de Alambre (Inchalam), los Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar), Empresas constructoras, Compañía General de Electricidad Industrial (CGEI) y Fábrica de Calzados Gacel, por nombrar algunas. La población Armando Alarcón del Canto inicialmente contó con unos 3 mil 500 habitantes.

La población Armando Alarcón del Canto fue construida para el sector obrero, en el sentido de una ciudad peatonal modernista, configurándose en grandes manzanas rodeadas por vías de circulación (calles Suecia, Finlandia, Grecia, Yugoeslavia y Bélgica) y un interior con anchos pasajes de sobre 10 metros, que generan distancias no invasivas entre residencias.

El paisaje rural que la rodeaba eran pastizales y praderas pertenecientes al fundo Hualpencillo de la familia Price, además de vegetación silvestre como chochos y boldos, siendo frecuente el tránsito de ganado vacuno proveniente de los fundos Las Golondrinas y Hualpencillo y polvaredas de arenas de las dunas levantadas con el viento sur de primavera y verano.

Las viviendas se entregaban con techo de dos aguas, y predominaba la madera y revestimientos interiores. La habilitación de las casas para ocuparlas por sus residentes definitivos demoró, ya que en algunos casos la luz eléctrica tardó algunos meses en habilitarse. Como el agua potable no estaba con sus conexiones habilitadas a las casas, el vital elemento se iba a buscar en baldes y botellas a pilones ubicados estratégicamente, en donde los vecinos se comunicaban y socializaban, mientras se hacía fila para llenar los receptáculos con agua.

Comunidad

La primera junta de vecinos que se formó en la población Armando Alarcón del Canto fue llamada "Pedro Aguirre Cerda". Una de sus primeras medidas fue juntar material sobrante de la siderúrgica de Huachipato para el relleno de calles, las que no estaban pavimentadas y, con ello, se trató de evitar el barro en invierno. La cohesión social que presentó esta nueva organización de vecinos logró autodenominándose como población "La ciudad de nadie", el domingo 13 de marzo de 1966. Se concretó una reunión con autoridades de los municipios de Concepción y Talcahuano para plantear una serie de problemas que aquejaban a sus ya más de 40 mil habitantes. La cita se llevó a cabo en calle Finlandia esquina calle E, al pie del cerro Amarillo.

Entre las cosas que plantearon estuvo una denuncia por la extracción de tierra del cerro Amarillo, la que era utilizada por la Municipalidad de Talcahuano para rellenos, acto que iba en contra de la voluntad de los vecinos que deseaban convertir el cerro en un paseo y lugar de disfrute, con plazoleta de juegos infantiles y una pérgola para la presentación de espectáculos. Cosa que solo una vez constituida como comuna, lograron llevar a cabo.