El tacto y la vista van unidos en el embrión
Los circuitos del tacto y la vista están entremezclados en el embrión y se "separan" tras el nacimiento, cuando las respuestas a los estímulos sensoriales se hacen independientes.
Así lo comprobó un equipo del Instituto español de Neurociencias, dirigido por la doctora Guillermina López-Bendito, y los resultados de la investigación se publicaron en Science.
López-Bendito ya había demostrado que los estímulos táctiles activan los circuitos cerebrales destinados a procesar ese tipo de información antes del nacimiento, y en la misma línea continuaron trabajando para determinar si lo hacen de forma independiente o si de forma temporal hay un solapamiento con otros sentidos.
Y el trabajo, realizado en ratones pero extrapolable a humanos, arrojó datos "fascinantes" sobre cómo los sentidos se segregan en los primeros días de vida, según la doctora, quien explicó que se trata de un mecanismo de separación progresivo que empieza en la etapa prenatal.
"Solo hemos podido captar la fase final de este proceso, pero estamos intentando ir más temprano en el desarrollo", expuso.
El trabajo muestra que un fallo en la separación y la permanencia prolongada de los circuitos visuales y táctiles unidos desencadena alteraciones permanentes en los circuitos visuales. Según la investigadora, su trabajo ayuda a entender cómo se forman los circuitos sensoriales, al demostrar que esos circuitos "emergen entremezclados y se separan al nacer gracias a las ondas de actividad de la retina".