¡La "realeza del comercio penquista" sigue en pie!
La Reina del Churro y el Rey del Timbre llevan décadas dejando en alto su corona en el comercio penquista.
En el comercio penquista existe una "realeza" que con el tiempo ha ido disminuyendo notablemente en número, ya sea por la competencia, la pandemia o las características de la actividad en la actualidad. Algunos de ellos han tenido que guardar sus coronas y emprender nuevos rumbos. Sin embargo, existen otros integrantes de esta "nobleza" que siguen creciendo y consolidándose en el corazón de los compradores.
la REINA DEL CHURRO
Ana Figueroa lleva más de cuarenta años acompañando a las familias que llegan al Parque Ecuador a pasar una tarde agradable, esto, gracias a los ricos churros que tiene a la venta y que causan sensación entre las familias.
"Llevo muchos años trabajando en el Parque, partí vendiendo palomitas, antes de los años noventa, cuando me dieron mi primer permiso. Sin embargo, años después lo cambié y comencé a trabajar con los churros", afirmó.
La coronación vino de los mismos clientes, quienes, rendidos a sus pies, comenzaron a catalogarla de esa manera.
"La gente me decía que era la reina del churro, porque compraban en otros lados, pero no era lo mismo, me decían que me preferían venir a mi puesto", aseguró.
Ana comentó que "los churros son una tradición del parque, la gente va a comerlos siempre. En mis primeros años trabajaba solo en la época estival pero hace cinco años más o menos me instalé con un quiosko definitivo".
Su hijo, Oscar Reyes, es quien le ayuda a atender el local. "La gente que viene al parque siempre ha comprado acá, aunque estén los otros puestos, porque ella es simpática. Ahora tiene su carrito, tiene hasta su logo como reina y atendía con corona. Es que los churros siempre le han quedado ricos", complementó.
Sin embargo, a pesar de su popularidad, Figueroa no siempre está en el quiosco. "Ella viene los fines de semana, y cuando la gente está parece que compraran más. Incluso, le han pedido hasta fotos, porque es muy buena en lo que hace", afirmó el "príncipe".
el REY DEL TIMBRE
Sin alguien anda por el centro en búsqueda de un timbre, lo más probable es que llegue al local de Luis Riquelme, más conocido como "El Rey del Timbre".
"El rey del timbre data del año 2000. Nosotros veníamos de una familia de grabadores de la Galería Alessandri, pero el timbre como que se estaba dejando de lado, y el rey lo retomó", afirmó María Luisa Vega, esposa del monarca.
Vega detalló que "él trabajaba en las forestales, pero renunció y comenzó a trabajar en esto. Él entró con nuevos vientos, y comenzó a realizar cosas que nadie hacía. Empezó a innovar".
"Él hacía cosas complicadas, entonces, cuando la gente andaba buscando en otros lados, los mismos comerciantes los derivaban al rey", complementó.
Con respecto al apodo, María Luisa indicó que "comenzó como una talla, los mismos compañeros comenzaron a decirle de esa forma, incluso, el local no tenía nombre aún y ya se le conocía de esa forma".
En relación al trabajo que hace destacar al rey, Vega explicó que "el sello personalizado es uno de los fuertes, vienen los médicos, enfermeras acá"
Sin embargo, el apodo ha dejado algunos problemas, esto debido a la vara alta que tiene que tener el local para cumplir con el nombre. "El nombre lo deja con la vara alta, entonces, había que hacerle honor, por lo mismo, él comenzó a traer las últimas tipografías, logos, trajo los timbres invisibles. Además, apuntó a la entrega rápida, debido a esto compró un sistema de láser para grabar en cinco minutos", afirmó.
Sin embargo, la pandemia también los afectó un poco, sobre todo en el momento en que el Rey enfermó de Covid. "El rey se enfermó y ahí casi quedó embarrada, ya que hay cosas que solo él sabe hacer, sin él nosotros no funcionamos. Es el corazón del taller", subrayó.
Menos reyes
Al hablar de realeza, la presidenta de la Cámara de Comercio de Concepción, Sara Cepeda, recordó a La Reina de los Calzados y cuya historia ejemplifica lo que ha pasado con muchos soberanos. "Las importaciones de zapatos entraron con fuerza al mercado, y los de ella eran de fabricación chilena, entonces, la gente prefirió comprar un calzado más económicos y que, por cierto, duran menos".
Sobre la disminución de locales con el apodo de "reyes", la dirigenta indicó que "muchos de estos nombres se han ido perdiendo, porque eso de ser el rey en algo es muy antiguo, y con la ampliación del comercio, éstos quedaron atrás".
"Comenzó como una talla, los compañeros comenzaron a decirle así"
Maria Luisa Vega,, esposa del "Rey del Timbre"