Los repartidores están en alerta por su seguridad
Señalan que corren riesgo de ser asaltados o chocados por vehículos pesados. Cuentan historia de mural.
Repartidores que circulan por el sector céntrico de Concepción dieron a conocer sus principales inquietudes durante su trabajo diario.
Exposición a asaltos y una mala convivencia vial con vehículos de la locomoción colectiva forman parte de los elementos que sufren de manera seguida.
Reflejo de ello es el mural pintado en Barros Arana con Orompello, con el lema "Ni un repartidor menos", que da cuenta del hartazgo con la probabilidad de sufrir accidentes de tránsito en cualquier momento.
Testimonios
Víctor Orellana es trabajador de PedidosYa hace tres años. Señaló que "como trabajadores vivimos expuestos, especialmente quienes usan la bicicleta. En lo personal, que voy en auto, me da miedo que me hagan un portonazo y para todos es igual".
Añadió que "el problema con las micros no es solo con nosotros, sino en general. Si bien las ciclovías han ayudado mucho, no considero que exista una buena convivencia vial".
El repartidor de PedidosYa añadió que "ahora ya no es como cuando inició la pandemia, existe congestión vehicular y hay una sensación de inseguridad mayor. Yo no soy una persona violenta, pero estoy con un bate por si sufriera algo. Ya me han intentado asaltar una vez. Si te ven débil, te atacan".
Víctor Orellana, trabajador de Uber Eats e hijo del repartidor de PedidosYa del mismo nombre, señaló que "el mural es en honor a un colega que fue atropellado y está desde antes del inicio de la pandemia".
Indicó que la convivencia vial ha empeorado con el tiempo y que la crisis sanitaria es un factor que incide en la actualidad.
"Yo siempre ando en bicicleta y hay problemas con los vehículos pesados a diario. Creo que también esto es producto de la pandemia, en que la gente está mentalmente agotada", apuntó el colaborador de la empresa de delivery.
En materia de seguridad, consultado sobre si ha tenido algún inconveniente en sus cuatro años de trayectoria, señaló que "si bien a mí nunca me han asaltado, nuestra labor tiene una gran desventaja que es que no elegimos el lugar al que debemos ir, por lo que existe el riesgo a menudo. Yo viajo con precaución.
Por último, contó que "la participación de mujeres como repartidoras ha ido en aumento, en comparación con los años anteriores. Eso lo puedo ver a diario".
Valentina Vira, trabajadora en delivery, sostuvo que "solo sé que ser repartidora no es fácil. Lidiar con el ánimo de cada persona con la que tratas, a veces te tratan horrible como si tu pega no fuera nada, pagan relativamente mal y además es peligroso".
Finalmente, Vira dijo que "a mí me ha tocado ir a lugares como Tucapel Bajo y Janequeo Bajo, siendo una mujer de 22 años. Me he bajado en esos sectores, con el vehículo solo, quedando expuesta a cualquier agresión".
"Me he bajado en sectores como Tucapel y Janequeo Bajo, quedando expuesta".
Valentina Vira,, repartidora de aplicación
3 repartidores dieron a conocer sus testimonios y opiniones sobre la labor del repartidor.