Amasan sus propios panes para hacerle la finta a las alzas
Vecinos indican que esta conducta es una tendencia. En otros casos se ha optado por disminuir el consumo o comprar menos.
Vecinos del Gran Concepción se las arreglan como pueden para afrontar el alza en el precio del pan, desde hacer el producto hasta incluso congelarlo para hacerlo durar más.
De acuerdo con la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), el precio ya ha empezado a superar los $2.000 el kilo de hallulla especial, integral y pan amasado, en que existe una variación entre un 11% y un 35% en comparación a la misma semana del año pasado.
Situación similar es para el kilo de marraqueta y de la hallulla corriente, que en promedio cuesta $1.700, cuando antes solo superab los $1.300 en 2021.
Además, expertos señalan que es posible que el alza continúe, debido a múltiples factores.
vecinos
Mónica Luna es una persona mayor que vive en San Pedro de la Paz. Señaló que "antes comprábamos el pan felizmente, pero ahora nos cuesta mucho. Es por eso que ahora lo hacemos, o bien, lo congelamos y los metemos en bolsitas. Por ejemplo, saco unas tres partes de una hallulla".
Asimismo, indicó que "cuando hacemos el pan ocupamos harina, aceite y lo cocinamos en leña. También aprendí a hacer tortillas de rescoldo, aunque ha estado difícil por el clima. Al final, ocupamos diferentes métodos, pero ya descartamos el seguir comprando en panaderías".
Luisa Uribe, presidenta de la Junta de Vecinos Lomas Coloradas, señaló que "en mi caso, he estado optando por eliminar el consumo del pan por un vaso de avena, también por motivos de salud".
En el sector, Uribe indicó que "la mayoría está optando por hacer el pan. Muchas familias viven con los sueldos mínimos y tienen varios niños, por lo que comprar un kilo de pan que ya llega a $2.000 golpea mucho los bolsillos. Se está usando mucho el horno de lata para cocinar. Esperamos que no sigan las alzas".
Ernestina Gatica, presidenta de la Junta de Vecinos Pedro del Río Zañartu, aseguró que "mucha gente está disminuyendo la cantidad de pan y, lo otro, es buscar un producto más barato, aunque de menor calidad. Otra alternativa que he visto es el reemplazo del producto. En mi caso, nosotros lo hacemos cada tres días. Siempre es más barato comprar la harina y la levadura".
Indicó, además, que "no creo que se justifique un alza sostenida del precio, más allá de que digan que es por la guerra. Lastimosamente los perjudicados somos nosotros".
inpan y experta
Víctor Delgado, presidente de la Asociación Gremial de la Industria de la Panadería y Pastelería de Concepción y Arauco (Inpan), dijo que la situación para ellos es complicada por las alzas en los insumos.
"La harina y la materia grasa que necesitamos para fabricar se ha incrementado en torno a un 30% y un 40%. Afortunadamente estamos en un lugar estratégico, por lo que el precio no ha subido tanto como en otras regiones, especialmente en el norte".
Respecto al impacto de las alzas en las ventas, señaló que "en cada caso es diferente, pero nos hemos sabido adaptar a las circunstancias, tal como sucedió desde la pandemia".
Daniela Catalán, académica de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián, señaló que el precio del pan actual se debe principalmente al encarecimiento del costo de los insumos utilizados en su producción, además de la inflación interna.
"Por ende, se proyecta que, si las condiciones actuales se mantienen, su precio siga subiendo. Lo anterior es preocupante, porque no contamos con sustitutos perfectos, por lo tanto, entre las recomendaciones en términos de ahorro, sería buscar algún sustituto, cambio de hábitos alimenticios o incluso la propia elaboración en casa. En este punto sería bueno que las familias coticen ingredientes y, en lo posible, compren al por mayor, lo que podría generar un importante ahorro en sus finanzas", cerró.