Virgen de la Candelaria y la historia sampedrina
La imagen de la Virgen María, que actualmente se venera en San Pedro de la Paz, fue traída a la zona por los conquistadores españoles. Hoy, la comunidad se reúne para brindarle sus respetos y cariños, todos los 2 de febrero.
La historia de la Virgen de la Candelaria está estrechamente vinculada a la historia de Concepción. Su llegada en 1583 desde España, cuando la ciudad estaba emplazada en el Valle de Penco, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Candelaria, vino a recordar a los conquistadores que se instalaban en estas nuevas tierras el episodio bíblico de la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén a los 40 días de nacido. Dicho pasaje, señala que el profeta Simeón, al ver al niño expresó "mis ojos han visto a tu Salvador, que tú preparaste para presentarlo a todas las naciones. Luz para iluminar a todos los pueblos y gloria de tu pueblo, Israel".
Es por esta razón que la imagen, de 60 centímetros de altura y tallada en madera, lleva en su mano una candela o vela encendida, símbolo de que su hijo es la luz que iluminará a todos los hombres.
Ya en el siglo IV, el culto a la Virgen estaba bastante difundido en Tierra Santa. El día 14 de febrero, en Jerusalén, se celebraba la fiesta llamada de la "Hypapante", que conmemoraba el encuentro entre el profeta Simeón y Jesús en el templo.
Según la tradición cristiana, ese día se realizaban procesiones, prédicas y se celebraba la Eucaristía. Hoy, según la Liturgia Romana, la fiesta llamada de La Presentación se celebra el 2 de febrero de cada año, y se venera a María bajo el título de Nuestra Señora de la Candelaria. De allí su nombre.
De España al Biobío
La imagen que actualmente se venera, tiene más de 500 años según la opinión del entendido artista y arquitecto Vittorio di Girolamo, que años atrás tuvo la oportunidad de contemplar la delicada talla de madera, la que en su apreciación data, probablemente, del Siglo XV.
Llegó a Chile en manos del entonces capitán y luego dos veces gobernador de Chile, Alonso de Ribera y Gómez. En esa época, la recién fundada Concepción, se encontraba en guerra con los nativos, que frecuentemente atacaban las fortalezas de avanzada y los fuertes recientemente fundados en la ribera del Biobío.
El río Biobío era entonces la última frontera conocida por los españoles. Muy pocos se habían aventurado más al sur, entre ellos el gobernador García Hurtado de Mendoza, acompañado de soldados y del capitán Alonso de Ercilla y Zúñiga, autor del poema épico La Araucana.
Ya en el siglo XVII, la Guerra de Arauco pasó de ser ofensiva, a convertirse en defensiva, con las políticas del Padre Luis de Valdivia, quien cambió las tácticas a desarrollar en el territorio ya conquistado. Alonso de Ribera y Gómez fijó una línea de fortificación para la defensa mediante la fundación de los fuertes de Angol, Nacimiento, Santa Juana de Guadalcazar, San Pedro, Chepe y Purén, todos al sur del Biobío.
No hay certezas sobre la fecha exacta en que la imagen de la Candelaria se quedó en el fuerte de San Pedro. Se cree que el gobernador la habría entregado a la comunidad como un obsequio entre los años 1601 y 1603, año de fundación del Fuerte de San Pedro. Ya en las cartas dirigidas al Virrey del Perú en el año 1603, las que se conservan en la Biblioteca Nacional, señalan que la imagen de la Señora de la Candelaria habría recorrido los diferentes fuertes de la zona para evangelizar y confortar a los soldados que se encontraban lejos de su patria.
Del fuerte de San Pedro original, que albergaba a la Virgen, lo único que hoy se conserva es la imagen de la Virgen. Es la Iglesia diocesana la encargada del cuidado y mantención del santuario, levantado sobre lo que fue la plaza fuerte de San Pedro, fundada por el gobernador Ribera y Gómez.
En 1881 la imagen de la Virgen fue restaurada, y para su protección se le recubrió con una capa de yeso, en 1891 el sacerdote Ángel Vicente Cerró, la restauró nuevamente limpiando y recuperando la forma y colorido de la antigua talla.
El santuario que hoy alberga su imagen, fue consagrado por el arzobispo Manuel Santos Ascarza el 7 de abril de 1987. Su altar mayor, se terminó de construir y fue bendecido en diciembre de 1995.
San Pedro de la Paz
En 1996 a petición de los fieles de la comunidad se proclamó a la Virgen de la Candelaria como patrona principal del creado municipio de San Pedro de la Paz.
En cada procesión, encabezada por la imagen de la Virgen, se parte desde un campo de oración hacia el lecho seco del río Biobío, siguiendo por la avenida Pedro Aguirre Cerda durante aproximadamente cinco cuadras, para emprender el regreso al santuario. En esta celebración, todo el día se realizan bendiciones de velas o candelas y confesiones.
Distintas son las razones que motivan a los fieles para acudir hasta el santuario de Nuestra Señora de la Candelaria a venerar su imagen. Para muchos la devoción se remonta a varios años. Desde entonces, cada 2 de febrero llegan hasta San Pedro para darle gracias por algún favor concedido.