Urbani impulsa nuevo paradigma empresarial en el rubro inmobiliario
El proceso de adquisición e inversión en bienes inmuebles pasa por un momento crucial, en este contexto son las empresas las que toman el protagonismo y deben adaptarse a los nuevos desafíos.
El rol de la empresa privada actual ha cambiado. Atrás quedaron las consignas de "maximizar ganancias al menor de los costos", hoy son organizaciones como Urbani las que impulsan una nueva forma de ver al empresariado, un cambio de paradigma que se basa en diversas variables, entre ellas una de la más importantes es la educación de los consumidores; otorgando un nuevo valor al cliente y situándolo en el centro de los procesos de promoción.
"Las empresas son agentes económicos, por ende, si operan de manera segregada no tienen efectos potentes sobre la economía. Nuestro objetivo se alinea con el ideario de las Empresas B y pretendemos motivar a muchas empresas de distintas industrias para que tengamos una mirada similar, es decir, tener el foco puesto en los clientes, medioambiente y nuestros colaboradores", afirmó Claudio Basualto, gerente general de Urbani.
En el caso de los clientes, en la medida que las personas tengan mayor educación financiera y acceso a información asertiva que les amplíe la mirada, eventualmente serán consumidores que efectivamente compran, no que les venden. Lo anterior se sustenta en la obtención de herramientas y criterio aplicado, lo cual resulta en una mejor toma de decisiones a la hora de adquirir bienes o servicios.
De alguna manera, se busca educar a los consumidores y dotarlos de herramientas para que puedan hacer una elección informados y con mayor conocimiento del rubro en el cual desean consumir. Entonces no es un llamamiento directo a comprar y adquirir el producto, sino más bien una especie de trueque donde ambas entidades (consumidor y empresa) obtienen algo a cambio.
"Es obligación de las empresas cumplir con su rol social, se deben focalizar esfuerzos en mejorar la educación de los consumidores, hay una gran asimetría entre quienes administran y generan productos/servicios versus quienes los compran, lo anterior adquiere mayor relevancia en un país que tiene un nivel de desarrollo educacional como el nuestro. Por lo tanto, es una obligación de cada empresario intentar 'equilibrar un poco la cancha' desde el punto de vista del consumidor y los trabajadores", expresó Basualto.
Pero la educación del consumidor no depende únicamente de un tercero, son los mismos compradores los que tienen que darle un espacio a las nuevas tecnologías en materia de finanzas. Basualto recalcó la importancia de contar con herramientas financieras para administrar los recursos en tiempos de crisis, "saber manejar las herramientas básicas de manejo de presupuesto, por ejemplo, es determinante en los momentos que toca 'apretarse el cinturón', sobre todo enfrentando períodos de inflación es cuando realmente debemos estipular ciertas reglas como, construir un presupuesto, asignar límites al consumo y diferenciar entre los bienes que realmente necesitamos y los que no son relevantes como el lujo y entretención". Agregó que "este tipo de herramientas te permiten gestionar tus ingresos a cualquier escala, es decir, antiguamente (cuando no existían las tarjetas, digitalización financiera en general) manejamos nuestra economía 'al ojo', mirando que cuando ya nos quedaban pocos billetes o monedas era el momento de dejar de gastar y consumir tanto. Sin embargo, en el mundo de hoy en donde el dinero es intangible, es mucho más fácil caer en la mala administración, en especial con el acceso a créditos. Por lo tanto, es clave poder aprender a manejar tus finanzas, a vivir con un presupuesto y a estructurarse a partir de éste, aprender a comprar y elegir dónde consumir, tener consciencia de mi gasto mensual; pero para todo esto, se necesita una educación financiera básica", concluyó Basualto.
Es muy importante aplicar estas herramientas financieras para ser competitivos y defenderse en el mercado globalizado. Si se aplican adecuadamente dichos instrumentos en las pequeñas, medianas y grandes empresas, pero también por parte de los consumidores, tendríamos una economía con mejores cimientos y que apoye mejor a los compradores, es decir, una 'cancha más equiparada'.
Tomando cartas en el asunto, Urbani presentó hace unas semanas su nueva línea de negocios enfocada 100% en inversión inmobiliaria, pero con un foco especial en la entrega de herramientas y educación financiera para los seguidores y potenciales clientes (Instagram: @urbanibroker). Un acto que tiene como objetivo vincularse con quienes buscan aprender y reafirmar conocimientos sobre el mundo de las inversiones, entregando contenido de calidad para dotar a los consumidores de un mejor criterio frente al mercado inmobiliario.