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"Teniente Merino" nace y crece con enorme esfuerzo

A inicios de la década de 1970 comienza la historia de este emblemático sector de Concepción. Partió como una toma y continuó por muchos años conformándose en un barrio que cuenta con cientos de familias: su principal riqueza.
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El movimiento social y político entre las décadas de 1960 y 1970 dio origen en Chile a iniciativas que buscaban dar solución a la gran problemática habitacional existente. Lo que marcó el surgimiento de poblamientos en los sectores periféricos de las ciudades.

Este movimiento popular de familias sin casa reclamaba la necesidad inmediata de viviendas dignas, en la que la figura de allegados era la que predominaba, y el Estado, dada la gran demanda existente en la época, provocada, además, por la migración campo-ciudad, no daba abasto con los programas gubernamentales. Desde ahí es que surge el ideario de la "toma" como solución a esta problemática.

Los terrenos donde se emplazó la toma, y la posterior población Teniente Merino I, pertenecían al Fundo Las Vasconias, un sector con amplias plantaciones de hortalizas, donde existían zarzales y numerosos árboles. La fecha para comenzar este emplazamiento fue el 18 de agosto de 1970. Los vecinos más antiguos recuerdan que a eso de las 3 de la madrugada la gente se encontraba organizada, las familias estaban listas, algunas en camionetas y otras en buses, como requisito para el ingreso, se les pedía contar como mínimo con una carpa, un colchón y frazadas.

Luego de ingresar al terreno, se recuerda la llegada de Carabineros, mucha gente estaba participando y es así como se realiza el nombramiento popular de la toma y se levanta un letrero con el nombre de "Hernán Merino Correa", carabinero mártir que había muerto en Laguna del Desierto, territorio disputado por Chile y Argentina.

La toma de terreno contó con 740 familias y se calcula que unas 3 mil personas participaron. Los vecinos más antiguos no recuerdan lesionados ni tampoco represión por parte de las Fuerzas Armadas. El día 19 de agosto, un día después del ingreso al terreno, las familias ya contaban con una organización y una olla común para alimentarse. Era solo el comienzo de numerosas situaciones adversas a las que tuvieron que hacer frente. El primer invierno es recordado como muy lluvioso, acrecentando las enfermedades entre las familias, lo que incluyó el fallecimiento de algunos de sus miembros.

Entre los principales gestores de esta toma, se cuenta la figura de Camilo Fernández, quien fue el primer presidente de la población y una persona fundamental para llevar adelante el anhelo de la casa propia para los cientos de familias que llegaron al sector.

Para mantener vigilada y resguardada la toma, esta se dividió y organizó en sectores 1, 2, 3 y Los Castaños, cada uno con su encargado y grupo de apoyo. Se realizaban reuniones generales y por sección, para mantener controlados los problemas que fueron surgiendo, ya que era una gran cantidad de personas viviendo en el terreno. Los más antiguos rememoran que se dormía en cajas plataneras y se cubrían de la lluvia con nailon. Es una época recordada como sufrida, donde hacer fuego y cocinar a la orilla de las zarzas era algo de todos los días. Mucha de la gente que participó de la toma vivía en Chillancito y por independizarse una gran cantidad de ellos buscó en la recién creada Teniente Merino I, un nuevo hogar.

Los vecinos también recuerdan que el Partido Comunista realizó difusión en varios sectores de Concepción para que la gente se enterara que esta acción se iba a llevar a cabo.

Fue así como el tiempo transcurrió con buenos resultados para los habitantes y tras la asunción de Salvador Allende a la Presidencia de Chile el 4 de noviembre de 1970, se inició el proceso formal de recopilación de datos, ordenamiento de información, apertura de cuentas de ahorro y posterior construcción de viviendas. El primer sector en habilitarse fue Teniente Merino I, posteriormente Teniente Merino II y finalmente el sector Ampliación.

Lo Custodio

Parte importante del patrimonio natural de la población Teniente Merino I es la laguna Lo Custodio, que aporta un entorno privilegiado para el descanso de sus vecinos, así como su fauna y flora.

Ubicada en los alrededores del Cerro La Pólvora, es la menor de las 5 lagunas de Concepción, con una superficie de 3.4 hectáreas, una profundidad menor a 1.5 metros, y un largo de 80 metros, con forma circular, aunque los vecinos más antiguos del sector recuerdan que tenía una forma de "pata de gallo" y que los juncos llegaban cerca de donde hoy está el terminal de la línea de buses Rengo Lientur. Formada hace aproximadamente 8 mil a 6 mil años, se nutre desde las aguas del río Biobío, siendo la única que posee un fondo arenoso.

Actividades del barrio

Desde el comienzo de su historia, la población vio nacer sus agrupaciones sociales, como el Club Deportivo Juventud Merino. Tras la toma de terreno, cuando las casas de Teniente Merino I se encontraban construidas y las familias del sector Ampliación esperaban su turno, hubo algunos intentos, de parte de los vecinos de estos sectores, por formar un club deportivo. Así, por iniciativa de un grupo de pobladores, se fundó el club "El Porvenir" el 26 de agosto de 1973. El día de su fundación se elaboraron los estatutos del club y se enviaron a la Municipalidad de Concepción para obtener la personalidad jurídica. En ese entonces, la cancha del club se ubicaba donde actualmente se encuentra emplazada la autopista Alonso de Ribera y fue construida por el esfuerzo de todos sus miembros; muchos de ellos no superaban los 25 años de edad. Actualmente ese campo de juego no existe y por ahí pasa la autopista que une Concepción con Talcahuano. La historia del club siguió pese a la situación política que vivía el país, por lo cual El Porvenir, para tomar experiencia, ingresó a la liga privada Concepción-Talcahuano donde compitió hasta ingresar a la Liga Chillancito el año 1975.

Ya con todas las casas construidas, la toma se veía como parte de un recuerdo, es por ello que los socios del club decidieron cambiar su nombre por uno más representativo. Es así como el 1 de febrero de 1978 se fundó el Club Deportivo Juventud Merino. Los vecinos recuerdan que por mucho tiempo no se tuvo sede, utilizaban las casas y patios de vecinos para funcionar. Ya en la década del 2000, el deportivo construyó infraestructura propia, siendo un aporte para el barrio, ya que ha sido utilizado para actividades vecinales de distinta índole.

Otra importante asociación es el Club de rayuela Los Tigres, el que fue fundado el 4 de marzo de 1982. Antes de su fundación, la agrupación contaba con no más de 12 personas, quienes se reunían en una pieza ubicada en una casa cercana a la autopista para disfrutar de la rayuela. Hoy funcionan en un sitio entregado por Camilo Fernández. Desde ese momento, recuerdan los vecinos, el club comenzó a salir adelante.