Marcelo Canario Parra
El ciclo de Miguel Ramírez al mando de la Universidad de Concepción comenzó con un empate sin goles ante Santiago Wanderers de Valparaíso. Un resultado que no le sirve a ninguno de los dos, ya que los mantiene en la parte baja de la Primera B.
Sin embargo, el Campanil mostró cambios en varios aspectos de su juego: presión alta, agresividad y constante posicionamiento en el campo contrario.
El primer tiempo se inclinó para los auricielos, quienes generaron dos llegadas claras con Job Bogmis como protagonista.
Y ambas nacieron gracias a la presión alta: primero una recuperación llegó a los pies del ariete, quien estrelló un potente disparo en el horizontal.
Más tarde fue un centro por el sector derecho que logró conectar, pero no con la suficiente fuerza.
Los caturros intentaron con un par de disparon contenidos de buena manera por García.
En el segundo tiempo llegarían más emociones y una polémica, ya que a los 69 minutos anularon un tanto a la UdeC por posición de adelanto.
Un buen centro de Saldías fue conectado a medias por Neira, y el rebote le quedó al paraguayo Guerreño, quien sólo tuvo que empujarla.
Sin embargo, el juez de línea levantó la bandera y la paridad se mantuvo hasta el pitazo final.
Con este resultado, la UdeC quedó en el penúltimo lugar con 10 puntos, aunque podría quedar colista ya que Santa Cruz tiene dos partidos por jugar para superar su puntaje.
Análisis
El próximo lunes será el debut de Miguel Ramírez como local en el Ester Roa, cuando reciban a Santiago Morning desde las 20:30 horas.
En cuanto al balance del partido, el 'Cheíto' señaló que "hoy día trataron de interpretar lo que queríamos, que era presionar, tener un equipo corto, achicarle los espacios a Wanderers y constantemente estar en campo rival. Hay que seguir insistiendo y trabajando porque hay que ponerlos a punto para esta nueva forma que tenemos nosotros de jugar".
También valoró que "a pesar de llevar tres días de trabajo se atrevieron, perdieron los miedos y en muchas oportunidades recuperamos balón en campo contrario que significaron ataques nuestros. Uno espera ganar, pero como se entregaron y dieron todo en la cancha uno se va tranquilo, se v e un futuro, ganas y deseos".
Siguiendo dicha línea, el nuevo técnico del Campanil agregó que "nos encontramos un plantel noble, con ganas y deseos de mejorar, porque saben que están en una posición difícil y tienen una responsabilidad con la institución. Lo que cada uno pueda entregar va a ser fundamental colectivamente".
Finalmente, se refirió a la polémica del partido: el gol anulado a Guerreño que bien pudo haber significado la segunda victoria en el actual torneo.
"Yo no soy mucho de reclamar a los árbitros, porque ellos se equivocan tal como se equivocan los jugadores y tal como nosotros en las formaciones o cambios. No encuentro mala fe tampoco. Lamentablemente hoy día nos tocó a nosotros. A Wanderers le había tocado en varias oportunidades ser perjudicado por cobros de goles a favor o que no fueron, pero es ahí donde uno tiene que tener la capacidad de estar por sobre eso y no quedarse pegado. Tenemos mucho que trabajar", finalizó Ramírez.
"Por como dieron todo en la cancha uno se va tranquilo. Se ve un futuro, ganas y deseos".
Miguel Ramírez, técnico UdeC.