Manuel Muñoz González

Lamento generalizado causó en el Gran Concepción el deceso de una joven de 23 años de edad, quien cayó desde un microbus en movimiento en el sector Lomas de San Sebastián.

De hecho el gremio microbusero solo tuvo palabras de apoyo para ambas familias, tanto por el deceso de la joven, como por el colega involucrado.

"Es lamentable lo sucedido con la joven, ayudamos a sentir a la familia; el colega también debe estar sufriendo mucho. Todos nos levantamos temprano para hacer nuestro trabajo, no salimos a hacerle daño a nadie, y lamentablemente pasan estas cosas", expresó Domingo Oportus, conductor de la Línea de Buses Tucapel.

Domingo Aravena, conductor de la línea Las Bahías y dirigente de Federación Intercomunal, se sumó a las palabras de pesar. "Expresarle nuestro sentido pésame a la familia, creo que fue un hecho fortuito y puntual, ningún conductor va a querer que pase algo así. Le enviamos nuestro apoyo, y también ayudar a sentir al conductor y su familia, que también están sufriendo", expresó el conductor.

preocupación

Una situación que lamentaron también los pasajeros, y que generó la preocupación no sólo por las condiciones en que se realizan algunos viajes, donde algunos choferes realizan las detenciones para dejar y tomar pasajeros con las puertas abiertas en algunas ocasiones, sino por las condiciones de las propias máquinas del transporte público en la capital penquista.

"Yo viajo todos los días, y en general me ha tocado andar en buenas máquinas. A veces en la Autopista andan un poco rápido, pero no he visto mayores maniobras de riesgo", dice Álvaro Robles, quien viaja desde el sector Salinas a Conce todas las mañanas.

"Me ha tocado ver que van con las puertas abiertas, sobre todo cuando suben las personas o cuando bajan, no esperan a que la máquina esté detenida. Y sobre el estado de las micros, pese a que algunas se nota que son más viejas, están bien cuidadas, salvo los rayados que las mismas personas hacen en los asientos", añade Claudio Aranda, también pasajero oriundo de la comuna puerto.

Dicen que sí se cumple

Pese a reconocer que en ocasiones se da que algunos conductores circulen con sus puertas abiertas, tanto choferes como dueños de microbuses, en tanto, defienden su labor y afirman que sí cumplen con las medidas de seguridad al interior de las máquinas, tanto en el estado de los vehículos como en sus condiciones técnicas y mecánicas.

"Creo que el noventa por ciento sí cumple con los estándares de seguridad que exige el Ministerio de Transportes, ya que las revisiones técnicas las estamos sacando cada seis meses, y son bien estrictos en todo lo relativo a seguridad; puertas, neumáticos, asientos, creo que la seguridad está dada. Lo que pasó tal vez fue una mala maniobra, no creo que por el mal cuidado de las máquinas", expresa Domingo Aravena, de línea Las Bahías.

Añade el dirigente que "el conductor es responsable de exigir la seguridad de su máquina, si ve alguna anormalidad se debe informar al dueño de esta, por seguridad de todos".

"Los buses van a revisión técnica cada seis meses, dentro de ese tiempo se van produciendo algunos daños en las máquinas, ya sea por el uso o por intervención de los mismos pasajeros, cosas que se van reparando sobre la marcha. Incluso en las máquinas que son de 2005 o 2006, que están en sus últimos años. Acá al menos la línea cumple con todo lo que se pide, tanto desde la revisión técnica como de Seremi de Transporte", enfatiza Cristian Varela, conductor y dueño de una micro de la línea Nueva Llacolén.

"La mayoría de las empresas se preocupa harto de los buses, como en todos lados, hay algunos que se dejan estar, por lo mismo la Seremi de Transporte tiene que jugar un rol importante en las fiscalizaciones, más ahora con el tema de las puertas de cada máquina", puntualiza Domingo Oportus, de Buses Tucapel.

"El llamado a los pasajeros y usuarios es a que denuncien cuando observen este tipo de conductas".

Claudia García,, seremi de Transporte.

Domingo Aravena, línea, Las Bahías.

"En general las líneas cumplen con lo exigido

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