Biotrén colapsó ante regreso masivo a la presencialidad
Trenes repletos y personas sin poder abordar, fue parte de lo que se vivió ayer en estaciones de San Pedro. Usuarios urgen por soluciones.
El regreso de la mayoría de los estudiantes a sus clases presenciales y de cientos de sampedrinos y coronelinos a sus lugares de trabajo en manera física, provocó un verdadero colapso en el llamado "súperlunes", una jornada en que quedó en evidencia los enormes problemas viales en la Ruta 160, los que se extrapolaron al servicio del Biotrén, pues muchos optaron por usar el traslado vía férrea, provocando un verdadero colapso durante la hora punta en la mañana.
Claudio Muñoz toma todos los días el Biotrén en Lomas Coloradas a las 8 horas aproximadamente, pero ayer quedó abajo y debió esperar la siguiente máquina, lo que lo obligó a llegar atrasado a su trabajo en un taller mecánico de avenida Prat. "La semana pasada había aumentado un poco la cantidad de gente, pero hoy (ayer) fue demasiado. Muchos estudiantes, eso hizo yo creo que esto no diera abasto", contó el sampedrino de 36 años de edad.
El alumno de la UdeC, Esteban Merino, pensó que sería la mejor opción, llegó a buena hora, pero se vino, según sus palabras, "como sardina" arriba de un convoy. "Primera vez que viajo tan apretado, es que era mucha la gente, muchas personas quedaron abajo, eso no es tan recurrente", contó.
Como ellos, cientos de sampedrinos y coronelinos no lo pasaron muy bien ayer a esa hora entre las 8 y 8.30 horas de las mañana, pues la principal alternativa de transporte público para evitar la transitada Ruta 160 también se vio superada.
15 por ciento más
Nelson Hernández, gerente general de Fesur, explicó la mayor afluencia de pasajeros en hora punta simplemente superó la capacidad del servicio.
"La semana pasada, en promedio, tuvimos del orden de 32 mil pasajeros diarios, hoy (ayer) en la mañana llevábamos un 15 por ciento más que eso, producto de la incorporación de las personas a sus trabajos y educación superior", explicó.
Hernández detalló que no se debe a un problema de frecuencias, pues por ahora Biotrén funciona a su mayor capacidad técnica en hora punta desde y hacia San Pedro.
"Tenemos un intervalo cada 15 minutos en las mañanas, lo que está determinado por el Puente Ferroviario que es de una vía, por lo que hay que hacer un ciclo de trenes de ida y vuelta, y ese ciclo, su intervalo mínimo es de 15 minutos, nosotros estamos operando con el mínimo de intervalo que se puede realizar. Eso se hace muy patente en las mañanas, pues la hora en que los pasajeros usan el servicio está muy concentrada, hay una hora punta muy definida y es sólo ahí donde se produce ese atochamiento", repasó.
Respecto a la necesidad del puente ferroviario, aclaró que "es un proyecto que ya está adjudicado, en etapa de firma de contratos y a mitad de año iniciaría su construcción", lo que podría demorar cerca de tres años en estar operativo.
Pese a las complicaciones en hora punta, el gerente de Fesur recalcó que el servicio cumple con la finalidad y sigue siendo una buena alternativa a la hora de conectar Conce con las comunas al sur del Biobío. "El Biotrén se establece como un medio potente en la ruta entre Lota, Coronel y Concepción, con una buena experiencia de viaje en general", resaltó.
sin planificación
La voz de los especialistas es clara: No ha existido una planificación acorde al crecimiento de la comuna, principalmente en San Pedro.
"El problema es cuando el crecimiento no se planifica en conjunto con la comunidad y no se nutre de los servicios de la ciudad. Si cuando se construyen viviendas se desarrollaran lugares de trabajo, de servicios, áreas verdes, de abastecimiento, lugares de encuentro, etc, no serían necesarios los grandes desplazamientos, salvo excepciones. Acá lo que ocurre es que las inmobiliarias construyen con el mínimo esfuerzo para sacar la máxima utilidad, con escasa regulación de los municipios. Eso nos lleva a la crisis vial que tiene nuestro territorio", lamentó Camilo Riffo, urbanista.
Riffo añadió que una de las soluciones a corto plazo es invertir en mejorar el transporte público. "A corto plazo, una fuerte inversión en el transporte público y priorización del mismo en el sistema de movilidad vial. Las vías exclusivas son parte de eso, para que se pueda avanzar más rápido cuando se prioriza un transporte que tiene una función pública. En el largo plazo, se debe repensar la ciudad con participación real de la población. Una opción es pasar a una ciudad de carácter policéntrica, con derecho para todos sus habitantes a acceder a los servicios que la ciudad debe entregar a pocos minutos desde sus casas", apuntó el especialista.
"La semana pasada teníamos 32 mil pasajeros diarios, hoy ya tenemos un 15 por ciento más".
Nelson Hernàndez, Fesur.