Educación Superior: Qué camino elegir
Para la mayoría de los jóvenes, estudiar, trabajar y jubilar, no les hace sentido. Hoy día, como lo afirman una serie de autores, obtener una cualificación no se trata solamente de adquirir una licencia para ejercer una profesión específica sino también acerca de dar a una persona un sentido sobre quién eres. Se trata de estudiar para ser lo que quiero ser y no para lo que el mercado quiere que sea.
En los próximos días conoceremos los resultados de la Prueba de Transición (PDT) 2021. Un rito, que cada año se repite en un continuo inmutable, y tiene como norte la educación universitaria. No obstante, de los 314.539 alumnos que ingresaron como estudiantes de primer año a una carrera en 2021, 179.320 (57%) eligieron un IP o CFT, y solo 135.219 (43%) estudiantes una universidad, siendo la matrícula de los Institutos Profesionales la única que aumentó respecto del año anterior.
Más allá de las cifras, en mi opinión, es un buen ejercicio analizar si los cambios que estamos viviendo como sociedad en lo global y también como país. Las categorías que moldean la mentalidad (mindset) de los jóvenes de las generaciones millenials y las posteriores, difieren profundamente de aquellas que se nos transmitió, por ejemplo, a aquellos que nacimos a inicios de los años 60. La distancia es abismante, y es un gran desafío comprender a los jóvenes de hoy a través de nuestro prisma.
Pero son ellos quienes deben empezar a vivir con futuro incierto y las inseguridades, frustración e irreverencia, sentimientos que son diseminados por el ambiente digital que nos abraza y que constituye su habitat natural, un espacio extraño para muchos de nosotros, en el que la intimidad traspasa las limitaciones del espacio físico y en el que todo se pone en cuestión y cada quien dice lo que se le viene en gana como si estuviera en el baño de su casa.
Al plantear las expectativas de los jóvenes en ese track, surge la importancia y el reconocimiento de trayectorias formativas flexibles, certificaciones apilables, microcertificación, enfoque práctico, es decir, todas aquellas características que posibilitan ir construyendo una identidad profesional propia. Esos requerimientos son los que sirve, principalmente, la educación superior técnico profesional y que, tal vez, esté comenzax|ndo a ser valorada por más jóvenes. Así, aquellos programas monolíticos, ofertas sobre una vida mejor si es que se estudia en la institución A o B aparecen como anacrónicos.
Columna
Kiyoshi Fukushi, Vicerrector Académico Duoc UC