Marcelo Canario Parra

Fueron dos largos años, pero la espera terminó y los amantes del deporte podrán disfrutar de la que es catalogada como una de las carreras más lindas del mundo.

El próximo 9 de enero se realizará el Iron Man de Pucón, que contará con una gran delegación penquista.

Primero fue el Estallido Social y después la pandemia del coronavirus. Durante todo ese tiempo, los triatletas se prepararon con sus clubes, nadando en la laguna de San Pedro de la Paz y recorriendo rutas en bicicleta.

Desde que comenzó en el triatlón, Elizabeth Ojeda ha mejorado su perfomance deportiva y ahora es una amante de las competencias. Será su primer Iron Man y para ello se ha preparado con dos entrenadores, nutricionista y kinesióloga.

"Estamos todo el año y ha sido bien planificado. Entrenamos en condiciones difíciles, nadando en pleno invierno con 10 grados o arriba de la bicicleta con -4 grados, pero por la pandemia así se tuvo que vivir", detalla.

Las rutinas incluían 2 tandas por día, pero con el evento a la vuelta de la esquina, es tiempo de bajar cargas. "Vamos con masajes realizados y tendré dieta para los días previos. Está todo con especificaciones y las distancias largas también fueron controladas", explica a La Estrella.

Finalmente, comenta que "está toda la emoción de lo que vamos a vivir. Llevamos prácticamente tres años preparándolo, con contratiempos y todo lo que eso conlleva".

Verónica Bahamondes también debuta en la competencia. "Es una de las carreras más bonitas que hay en cuanto al entorno y al desafío, hay que prepararse todo el año, acomodar los entrenamientos antes y después del trabajo y ser perseverante", remarca.

El próximo jueves 6 de enero viajará a la Región de Los Lagos para conocer el circuito y afinar los últimos detalles.

Y antes de seguir con su ajetreada jornada, Bahamondes reflexiona. "La gente se limita con ciertos deportes, porque piensan que no tienen condiciones, pero todos las tenemos. Lo importante es querer hacerlo, hay que entrenar duro y paso a paso se van logrando las cosas".

3 iron mans

Aníbal Véjar tiene 31 años y va por su tercer Iron Man. También ha competido a nivel nacional e internacional. Sobre la competencia remarca que "es realmente extenuante, especialmente la parte del trote que son 3 giros de 7 km por la península".

"Llevo varios meses preparando la carrera. Uno tiene que cuidar la alimentación, especialmente en estas fechas, en mi caso no bebo alcohol por lo que es mucho más fácil medirme", detalla.

Siguiendo dicha línea, adelanta que "voy con mente fría para mejorar mis tiempos, tener un buen desempeño y sobre todo pasarlo bien, hay que disfrutar estas carreras".