Juan Pablo Fariña López
Preocupación hay entre los usuarios de los caminos situados al sur de Cañete, en la Provincia de Arauco, debido a los constantes hechos de violencia e incidentes que allí han ocurrido.
Fernando Fuentealba, presidente del Comité de Seguridad Ciudadana de Quidico (Tirúa), explicó que "estamos en una situación límite y muy grave, que coarta las libertades individuales y colectivas en la zona. Es complicado desplazarse entre comunas y lugares de trabajo por estos actos terroristas, que cada vez son más frecuentes y con mayor violencia".
Sobre el rol de la autoridad gubernamental y las policías en la zona, opinó que "se realizan controles en puntos específicos de forma esporádica, pero no ingresan a las zonas rurales de Contulmo y Tirúa, donde realmente ocurren la mayoría de los atentados. Se necesita una solución real y efectiva, porque nos sentimos en tierra de nadie. La gente se siente desvalida".
Cabe señalar que el dirigente, que es cofundador de la "Asociación de Víctimas de Terrorismo" en la Zona Macrosur, hace unos meses fue atacado por desconocidos que balearon su vehículo, cuando era acompañado por el director nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes de Chile.
"Tienen un tipo de vehículo como objetivo, que corresponde a camionetas 4x4. Esto no sólo lo sufren empresas contratistas ni de servicios, también particulares que son emboscados o tienen que lidiar con bloqueos de rutas con árboles cortados", recalcó Fuentealba.
Así fue el caso de Juan Chaparro, emprendedor cañetino, que la semana pasada, en las cercanías de Cruce Peleco (Cañete), fue asaltado por sujetos armados que le quitaron la camioneta, que usaba para mover su "foodtruck" para venta de comida.
"La intención de los tipos era robar la camioneta, desmantelarla y sacarle dinero fácil. Hay gente que se aprovecha de la situación en la zona para delinquir y para la policía es muy complicado abordar todos estos problemas, considerando que el territorio es muy amplio y lleno de caminos interiores", sostuvo.
camiones
Por su parte, Germán Faúndez, presidente de la Federación de Empresarios del Transporte de Carga del Biobío, expuso que "estos hechos de violencia van en aumento y tenemos conductores que arriesgan su integridad física y vidas, para cumplir sus funciones. Cada vez es más difícil trabajar en esa zona y encontrar choferes dispuestos a hacerlo, considerando que todos tienen familias. La violencia está traspasando los límites y los choferes tienen miedo".
Respecto a la quema de camiones, dijo que "las compañías aseguradoras han subido el costo de las pólizas a los empresarios que van a ese lugar con sus máquinas y es complicado poder sostener esos gastos. No hay fiscalización ni dotación policial en esos caminos y con los años se han normalizado esos delitos. No hay una anticipación a los atentados en Chile y estamos preocupados".
"Se necesita una solución real, porque nos sentimos en tierra de nadie. La gente está desvalida".
Fernando Fuentealba