Penquistas que derrotaron al covid temen nuevos problemas
Los pacientes graves mantienen tratamientos por largos meses, y temen una recaída al hospital.
Constanza Mardones es técnico en enfermería y se contagió de covid-19 en septiembre del año pasado, llegando a presentar un cuadro grave que la mantuvo por casi dos semanas con ventilación asistida. Aclara que el contagio no se dio en su ambiente laboral como se podría creer, sino que en una visita a familiares, en medio de los festejos dieciocheros. De ahí en más cuenta que "trato de evitar a toda costa que nos visiten y yo con mi hija casi no asomamos la nariz por la calle".
La joven agrega que posterior al contagio de coronavirus también debió seguir una intensa terapia para recuperar parte de sus funciones motoras, ya que al estar tanto tiempo intubada perdió masa muscular, "así que ahora el cuidado es mayor, casi con cualquier estornudo voy al médico o llevo a mi hija, para que ninguna pase por esto nuevamente".
Lissette Pérez, comerciante lotina, cuenta que una vez le dieron el alta, volvió de inmediato al trabajo en la feria de la comuna. "Una, al ser independiente, necesita trabajar".
Sobre los cuidados en esos días posteriores, dijo que debió bajar el ritmo en la tienda, "porque sentía que me cansaba, me mareaba y me dolía la cabeza", así que dijo no poder trabajar a la misma intensidad acostumbrada por al menos una semana. De ahí en más el cambio de mascarilla es constante, además del lavado de manos regular. Esas acciones se han transformado en parte importante de sus cuidados.
Rodrigo Garrido, de 51 años, relata que estuvo unos días con ventilación no invasiva y luego lo intubaron. Cuando estuvo conectado a las máquinas tuvo varias complicaciones, le subió la presión, por lo cual estuvo hasta 10 días después del alta con remedios, le tuvieron que colocar insulina constantemente, tuvo gérmenes intrahospitalarios, infección urinaria, el riñón estuvo unos días con problemas, y posteriormente sufrió una paro cardiorespiratorio del cual salió librado. El exceso de flema me llevó a un parocardiorespiratorio que por suerte fue corto (de 3 a 5 minutos) y estuve con supresores menos de 24 horas", relató.
El médico Eugenio Sanhueza; director del programa de Especialización, Anestesiología y Reanimación de la Universidad Andrés Bello, detalló que en el caso del paciente Covid no es infrecuente que tengamos eventos de parada cardíaca asociados a este tipo de enfermedad. "En él, la parada cardiaca es un evento multifactorial que está determinado porque es una enfermedad que no afecta solamente a los pulmones, sino que es sistémica y fundamentalmente porque afecta a lo que es la circulación y a la cubierta interna de los vasos sanguíneos, ya sean grandes o pequeños".
Es una enfermedad cardiovascular, "ya está definido, sabemos que esto es así, produce microtrombosis en los pequeños vasos y esto afecta a los distintos órganos del cuerpo de un paciente", agregó el especialista,
El doctor Sanhueza dijo además que sin duda que la persona que contraiga la enfermedad y que tenga factores de riesgo como obesidad, diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares previas, "lo hace un paciente de riesgo de sufrir una parada cardiaca, tanto antes de la ventilación mecánica cómo después".
Finalmente dijo que por suerte la mortalidad en los pacientes covid positivos tiene una tendencia estacionaria o "a la disminución y con la vacuna va a ser así", concluyó.
"El coronavirus también es una enfermedad cardiovascular, sabemos que es así".
Eugenio Sanhueza,, médico