Manuel Muñoz González
Por las tardes se sienta en su máquina de coser a arreglar las prendas que le llegan; se dedica a sus labores de dueña de casa y regalonea a sus mascotas, pues Cristina Macaya dice ser una amante de los animales. Pero por las mañanas, no hay quien la saque de sus clases de aeróbica, con las que ha llegado a miles de personas a través de sus sesiones de ejercicios, donde no sólo comparte ejercicios y diversos pasos, sino que se encarga de repartir buena onda y más de alguna talla.
"Yo sé que a lo mejor no todos están siguiendo los ejercicios, pero sí sé que lo están pasando súper bien, porque van saliendo tallas en el momento, las cosas que se me ocurren, estoy todo el rato moviéndome y hablándole a la gente, motivando, y en medio de eso van saliendo algunas tallas divertidas", dice Cristina Macaya, quien a sus 59 años derrocha buenas vibras y energía en cada una de sus clases.
"Me encanta motivar a la gente en esta pandemia, y si yo puedo entregar un poco de entretención, me encanta. A mí también me sube el ánimo ver los comentarios de la gente, y saber que muchas personas se han sumado y participan de las clases. A mi eso me motiva, que la gente, además de hacer deporte, se entretenga, lo pase bien. El deporte es la mejor vitamina para enfrentar esta pandemia, para tener aguante, mirar las cosas de otra manera", apunta la vecina del sector San Marcos de Talcahuano, y cuyas clases han traspasado las fronteras de la comuna.
"Hay gente de varias ciudades que me sigue. Antes de la pandemia hacia clases presenciales en mis alrededores, Santa Clara, San Marcos, Los Cóndores, Denavi Sur, Las Salinas, llevo más de 36 años haciendo clases, pero como eso ya no se puede, hubo que adaptarse a este formato", recalca la profe Cristina, quien dicta sus clases cada lunes y jueves a las 10 de la mañana desde el Palacio del Deporte de Talcahuano, a través del Facebook Talcahuano Deportes.
"Yo pongo la música y van saliendo los pasos, ensayo en las tardes. Y me pongo a hablar, a conversar y hacer ejercicios, al principio era difícil, pero uno se acostumbra", afirma la profe, casada hace 38 años y mamá de 3 hijos.
suma y sigue
Y desde que comenzó en junio del año pasado, no ha parado de sumar seguidores en sus redes sociales. De hecho en su Facebook Profesora Cristina Macaya suma más de siete mil, mientras que en Instagram ya superó los 11 mil fans en su cuenta, algo que para ella ha sido toda una sorpresa, reflejando que la pandemia, en su caso, le ha dejado buenas noticias en el desarrollo de su actividad.
"Me ha ido súper bien en realidad, donde ando la gente me reconoce, me han llegado regalos, faltas, zapatillas, pintas, la verdad no me me quejo, la pandemia me hizo famosa. Pero lo principal es que la gente lo disfrute, por eso mi mensaje es que hagan deporte", afirmó la entusiasta profe chorera.
"Trato de que mis clases sean lo más entretenidas posibles, por eso van saliendo sus tallas".
Cristina Macaya