Semana mundial de sensibilización sobre la sal
La sal es la principal fuente de sodio en nuestra alimentación, aunque también puede aportarlo el glutamato de sodio, aditivo alimentario utilizado ampliamente en la industria alimentaria.
La población consume en promedio entre nueve a diez gramos de sal al día, lo que equivale al doble de la recomendación, la que señala que sea menor a cinco gramos.
El elevado consumo de sal, sumado a la disminución de consumo de potasio (menos de 3,5 gramos por día), contribuyen al desarrollo de hipertensión arterial y aumentan el riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular en todo el ciclo vital, no solo en la adultez, pues cada vez más niños desarrollan estas patologías.
Es por esto que la reducción del consumo de sal, la disminución de alimentos procesados, más la elección de alimentos naturales altos en potasio como frutas y verduras, ayudará a prevenirlas.
Algunas recomendaciones para disminuir el consumo de sal en nuestras viviendas son: cocinar sin sal, no utilizar salero en la mesa, limitar el consumo de snacks, utilizar condimentos naturales en las preparaciones, tales como el orégano o el laurel, aumentar el consumo diario de agua mayor a dos litros y muy importante, revisar el etiquetado nutricional, prefiriendo aquellos alimentos sin sello "alto en sodio".
Columna
Daniela Gómez, Académica Escuela de Nutrición y Dietética de Universidad de Las Américas UDLA