El histórico estadio "Federico Schwager" vuelve con nueva cara y moderna tecnología para ser el escenario de la alta competencia deportiva nacional e internacional
Coronel trabaja para transformarse en la primera ciudad deportiva al sur del río Biobío. Mejoras del recinto fue inaugurado el viernes recién pasado.
La arcilla, el barro y la hostilidad del clima del invierno serán parte del pasado, porque la luz de la lámpara del minero volverá con fulgor, brillo y mucha fuerza a un escenario con nuevo rostro y una renovada infraestructura para la práctica del deporte y la alta competencia en el plano nacional e internacional.
La antigua pista de cenizas hoy se ha convertido en una de material sintético, con ocho carriles y certificación IAAF (siglas en inglés de Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo), con mejoramiento de la reja olímpica, baños, bodega y la incorporación de un sistema de torres de iluminación, además de la reparación y mantención de la cancha central de fútbol que contará con riego sincronizado.
Se trata del mítico estadio municipal Federico Schwager, el que se vistió de gala el viernes recién pasado por la inauguración de sus mejoras, las que incorporan tecnología como el Foto Finish, que permite una alta precisión que, en caso de ser necesario, ayuda a decidir el ganador de cada competencia.
Desde 1945, cuando se inaugura este espacio, la familia mayoritariamente carbonífera comienza a tener un lugar de esparcimiento, de recreación, de práctica y de difusión del deporte. Es aquí donde se comienzan a forjar grandes glorias del atletismo y el fútbol como Francisco Pichott, el mejor triplista de la historia de Chile, su récord de 16.37 metros en el salto triple permanece vigente desde 1982; Santiago Nova, vice campeón panamericano de los 3 mil metros con obstáculos en México y récord sudamericano; Graciela Mardones, récord de Chile de los 800 metros plano Sub-20 y vigente desde 1981, y John Araneda, campeón en los Juegos Olímpicos Masters en salto triple 2002 y vice campeón sudamericano de salto triple 2014.
Coronel tiene actualmente embajadores en el atletismo, como el "Hijo del viento", Víctor Aravena, con un tercer lugar histórico en el Panamericano de Toronto, Canadá, y más de nueve medallas de oro, y Rafael Muñoz, campeón nacional juvenil posta 4x400, además de oro iberoamericano adulto en la prueba 4x400 en Trujillo, México. Son diversos escenarios mundiales los que dan cuenta de hombres y mujeres que, a través de sus logros, traspasaron fronteras.
En el fútbol son varios los nombres a considerar, como el goleador de Lota Schwager y Colo Colo, Manuel "Mono" García, también Jorge Carrasco y Jorge Ulloa, seleccionados chilenos Sub-20; Víctor "Chueco" Merello y Eduardo "Hippie" Jiménez, ambos finalistas de la Copa Libertadores con Cobreloa en la campaña 1981-1982; Alfonso "Topo" Arroyo, considerado por la revista "Estadio" en los años '70 como el mejor 6 de Chile, y Juan "Mono" Jara, el goleador de la zurda imparable para los arqueros. Se trata de deportistas que se formaron en el viejo estadio Federico Schwager, hoy con una cara distinta y renovada.
Rescatar este espacio es reencontrarse con la gloriosa historia deportiva local, donde las antiguas y nuevas generaciones de deportistas se forjaron bajo el crisol de la fructífera actividad minera en la explotación del carbón. Esto es entender que el patrimonio nos pertenece y merece un sitial de honor en la memoria colectiva de la ciudad y de todo un país. Por eso se trabaja en conseguir un sueño mayor, que es transformar a Coronel en la primera ciudad deportiva al sur del Biobío. En los últimos cuatro años de gestión municipal, se lideraron emblemáticos proyectos para mejorar la infraestructura deportiva en cada sector, obras como los dos polideportivos, en Lagunillas y en Camilo Olavarría, ambos con pasto sintético. El Patinódromo del sector norte de la ciudad, además de la recuperación del mítico gimnasio patrimonial de Puchoco-Schwager.
Respecto al estadio, el alcalde de Coronel, Boris Chamorro, comentó que "recientemente hemos entregado un estadio que es parte de la historia cultural y cuna del deporte, es donde cientos de atletas y futbolistas cimentaron sus carreras, con triunfos y derrotas, teniendo como escenario el tradicional y querido recinto minero Federico Schwager. Hoy luce una nueva cara, con pista sintética de alto estándar y renovado césped para la práctica de la pasión de multitudes, el fútbol. Desde la humildad queremos agradecer a cada uno de nuestros colaboradores, y la ciudadanía en general, que fueron parte importante de este ambicioso proyecto deportivo, el que no solo cobijará a los talentos y créditos locales sino también queremos hacer historia desde Coronel al mundo, con la alta competencia y rendimiento, en un estadio remozado y que no tengo dudas que será el reencuentro con la familia del deporte y las nuevas hazañas, marcas y récord que se podrán conseguir".
La inversión del proyecto deportivo alcanzó los $1.850.438, obtenida a través del Fondo de Desarrollo Regional del Biobío.