Las sociedades mutualistas saben resistir a la pandemia
A pesar de la crisis sanitaria, siguen funcionando con ahínco. Eso sí, cuentan que extrañan verse en persona.
Respeto, solidaridad, servicio, empatía, libertad, fraternidad e igualdad. Estos son los valores que representan a la Federación Provincial Mutualista de Concepción, una que busca mantenerse y aguantar, a como dé lugar, el chaparrón que ha dejado la pandemia.
Desde luego, este ha sido un año terrible para esta histórica asociación fundada en 1956, conformada para brindar ayuda entre artesanos y trabajadores urbanos de la segunda mitad del siglo pasado. Destacaban beneficios como la seguridad social, jubilaciones, seguros de salud o pagos de cesantía, entre otros.
Hoy por hoy, en tanto, la federación local goza de al menos once sociedades: Juan Martínez de Rozas; Ex alumnos Salesianos; Francisco Bilbao; Bernardo O´Higgins; Protectora de Empleados; Lorenzo Arenas; Empleados de Comercio; Carpinteros y Ebanistas; Villa San Pedro; Galvarino y Orden y Progreso.
Asimismo, hay una nueva directiva provincial, encabezada desde hace dos semanas por el sociólogo y docente de la Universidad de Concepción, Lionel Zúñiga. En su testimonio, deja en claro que el mutualismo local lucha por estar más vivo que nunca.
"Logramos un plan estratégico hasta el 2025, para desarrollar y darle una nueva orientación a este trabajo. Yo creo que por eso me eligieron. Las mutuales viven mucho de su historia y tiempos pasados. Se han convertido en grupos de adultos mayores, quienes se dedican a algunos deportes de salón. Además, se otorgan servicios, porque está señalado como socorro mutuo", manifiesta quien, además, integra la sociedad Francisco Bilbao.
En esa línea, desliza una problemática que, a causa del coronavirus, ha estado ausente en prácticamente todo un año: la reunión entre socios. No obstante, relata que, de la misma forma, apareció una oportunidad de aprendizaje.
"Hay mucha actividad en los casinos, de estar juntos. Obviamente, por la pandemia eso no ha sido posible, por lo que desde mayo en adelante nos comenzamos a reunir vía Zoom. Algunos sabían, mientras que a otros tuvimos que enseñarles a utilizar dicha herramienta", precisa Zúñiga.
Dramas financieros
Como era de esperar, el aspecto económico siempre ha sido importante y, en las mutualistas penquistas, vaya que lo han padecido de mala forma.
El secretario general de la sociedad Lorenzo Arenas, Pedro Matus, da cuenta de la difícil realidad que atraviesan los colectivos en materia monetaria.
"La gente se vio en serios problemas de poder pagar. Así y todo, decidimos no cobrarles a algunos hasta ahora marzo. Gracias a eso hemos podido subsistir, sobre todo porque, al menos acá en la sociedad de Lorenzo Arenas, somos bien ordenados", explica.
A propósito, el propio Matus añade que, "a ninguno de nuestros socios les faltó beneficios. Acá estamos en buen pie, en comunicación con todos nuestros asociados. De hecho, este lunes comenzamos a abrir nuestras puertas para atender a todos los socios que quieran ir, exceptuando el casino".
Sobre lo anterior, Juan Felipe Aedo, quien ofició como presidente de la Federación Provincial hasta hace dos semanas, también comparte con sus otros dos camaradas.
"Hemos tenido mermas financieras porque se les congeló el pago mensual a los asociados. Pero aún así gestionamos distintas ayudas como, por ejemplo, entrega de cajas de alimentos", revela Aedo, quien además forma parte de la sociedad Francisco Bilbao.
Damas mutualistas
Año tras año, la mujer tomó un papel sumamente importante en las sociedades mutualistas, tanto en Concepción como en otras ciudades del país. De eso puede contar bastante Luisa Iturra, quien repasa cómo ha cambiado el espectro "machista" en estos grupos sociales.
"Ha pasado el tiempo y la mujer se ha ido integrando más. Cuando llegué a la sociedad Lorenzo Arenas, había como apenas 10 mujeres, mientras que ahora deben haber más de 50 socias", señala, mientras agrega que, "en pandemia no nos hemos juntado, pero sí hemos apoyado a quienes lo han necesitado en este tiempo tan difícil para todos", concluye.
"Tuvimos que enseñarles a algunos socios a comunicar vía Zoom".
Lionel Zúñiga, presidente