Día Internacional de la Lengua Materna
Este 21 de febrero se conmemoró el Día Internacional de la Lengua Materna. Esta celebración tiene como objetivo promover el multilingüismo y la diversidad cultural, pues a causa de la globalización -principalmente- cada día más lenguas están en peligro de desaparecer en el mundo, e incluso algunas definitivamente ya han desaparecido. Así, con la extinción de los idiomas también merma la diversidad cultural, se pierden tradiciones, recuerdos y modalidades únicas de pensamiento y expresión. La iniciativa de celebrar este día fue de Bangladesh, siendo aprobada en la Conferencia General de la Unesco, de 1999 y se ha observado en todo el mundo desde el año 2000. Según la propia Unesco, la diversidad lingüística se encuentra cada vez más amenazada. Asimismo, colocan una preocupante voz de alerta, pues cada dos semanas, como promedio, una lengua desaparece, llevándose con ella todo un patrimonio cultural e intelectual al cual la humanidad nunca más podrá acceder, transformándose en una herencia ancestral lamentablemente entonces extinta.
En Chile, por ejemplo, del conjunto de lenguas originarias que se hablaban en el actual territorio, actualmente se encuentran en uso seis en distintas zonas del país: aymara, quechua, rapa nui, kawésqar, yagán y mapuzugun. Según el censo de 2002, esta última lengua es hablada por un número estimado de entre 100 mil y 200 mil personas, el aymara, por unas 20 mil, el quechua por unas 8.200, y el rapa nui por unas 3.390 personas. Sin embargo, lamentablemente, se informa que el kunza, el kakán, el colla, el chono y el selk´nam ya son lenguas clasificadas como extintas o muertas.
La diversidad cultural y lingüística para los países debe ser un valor preponderante para poder aspirar a tener sociedades justas, ricas en multiculturalidad y, en definitiva, sostenibles. Esto pues, preservar las diferencias de culturas e idiomas fomentan la tolerancia y respeto.
Las sociedades multilingües y multiculturales existen precisamente a través de sus lenguas, que transmiten y preservan todos los conocimientos y culturas tradicionales de una manera sostenible. En épocas en que además los anglicismos se toman muchos de los espacios en nuestras conversaciones cotidianas, este día debe llevarnos a una mayor reflexión. Esto pues, frente a un mundo cada vez más diverso, la comunicación sigue y seguirá siendo la herramienta por excelencia para poder seguir construyendo comunidades y sociedades más justas, que se entiendan y coexistan armónicamente desde sus propias diversidades, sabiendo respetarlas y valorarlas.
Columna
Francisco Metzner Iribarren, Director de Comunicaciones, Universidad Santo Tomás Concepción