Advierten daño en humedal de Lenga ante falta de agua
Sequedad preocupa a vecinos. Expertos señalan que actualmente existe embancamiento en el río.
Cada verano es una preocupación más para los vecinos que residen en Caleta Lenga, ya que el humedal posee menos agua en esta época.
Sin embargo, aseguran que el problema se ha intensificado, generando daños para las aves y mal olor producto de la muerte de peces, más perjuicios al medio ambiente.
Leidy Rebolledo, vecina del sector, señaló que "en diciembre hubo vientos súper fuertes, se levantó mucha arena y hay un estancamiento en el puente. Se pudre el cultivo del alga pelillo y las aves migratorias no tienen donde quedarse".
Agregó que "hemos pedido ayuda a autoridades con la operación de maquinarias para romper el obstáculo y que el agua vuelva a fluir, pero hasta ahora no hay nada".
Rebolledo contó que "hace seis años pasó algo similar, pero no con esta magnitud. Esa vez los mismos pescadores abrieron con palas, pero ahora está mucho más difícil".
Luciano Chaparro, pescador y residente del sector, señaló que "el santuario se está secando, hay mal olor y perros que se comen a los pajaritos. La parte del puente se ha estancado antes, pero nunca había quedado el río tan seco".
"Para nosotros este humedal es muy importante. Es bonito ver que llegan aves de otras partes y es sano para el medio ambiente, pero ahora no se observa eso", añadió.
El pescador señaló que han tratado de gestionar una solución con el municipio, pero que hasta ahora no hay respuesta concreta.
Especialistas
Octavio Rojas, investigador del Centro Eula, señaló que el Humedal Lenga es del tipo marisma, con aguas que tienen gran salinidad. Señaló que "estos tipos de humedales están bastante alterados año a año por la acción humana, como la descarga de afluentes, urbanización en la ribera o llegada de gente que lleva perros o gatos que se convierten en depredadores de aves migratorias".
Sobre la situación del humedal, dijo que "su existencia depende de dos entradas de agua, una viene del mar por acción de las mareas y la otra es de agua dulce que viene filtraciones del río Biobío y algunos escurrimientos de aguas superficiales. Es probable que haya desvíos. Si es así, entra menos agua dulce de lo que debiera y se puede producir un embancamiento".
"Esto significa que las barras de la desembocadura tienden a cerrar cuando ocurre esta obturación e impiden el ingreso de las mareas. Las causas pueden ser variadas", añadió.
¿Cómo puede volver el agua al humedal? Rojas dijo que "o esperamos el invierno o se rompe esta obturación con el ingreso de maquinarias".
Claudio Valdovinos, académico de la Facultad de Ciencias Ambientales de la UdeC, señaló que "en las fotos se puede ver claramente que hay embancamiento por la arena que procede de la costa, probablemente transportada por algún temporal u oleaje, lo que limitó el intercambio entre el humedal y el agua de mar".
"Esto significa que el humedal se está comportando como laguna costera más que como una marisma. El esfuerzo que hacen los vecinos por construir un canal es adecuado", agregó.
Subrayó que "esto es una señal para las autoridades porque actualmente no existe un protocolo de acción para que actúen cuando ocurre algo como lo que pasa en Lenga".
Heraldo Norambuena, biólogo y director del Centro de Estudios Agrarios y Ambientales (CEA), añadió que "si el humedal no recibe agua pronto, la vegetación acuática y ribereña puede comenzar a morir, lo que afectará la presencia de aves en el sector y los peces morirán".
Indicó que "la sequía es un factor importante. Se sabe que el estrés hídrico puede ocurrir en estas épocas con una baja de caudal en el río. Sin vegetación y agua, simplemente no hay fauna".
"La parte del puente se ha estancado antes, pero nunca había quedado el río tan seco.
Luciano Chaparro