Karen Loreto Retama
Quiso romper con el futuro que muchos le mostraban. Hoy, a sus 24, Claudio Alvial no solo va en su tercer semestre de Técnico Deportivo, sino que también se prepara para clasificar a los Parapanamericanos 2023 a través del tiro con arco.
"A través de mi educación, me di cuenta que un profesor de Educación Física, a uno con discapacidad, lo apartan del grupo, lo mandan a hacer trabajos manuales o de investigación. Eso me iba frustrando y tenía que demostrar que sabía hacer algún movimiento físico. Tenía ese sueño que, a pesar de una discapacidad, se puede hacer algún deporte", dice el deportista, quien nació con mielomeningocele hidrocefalia lumbar, patología que afecta su capacidad motriz, en particular sus piernas.
Los Jj.OO.
Pese a su condición, de niño le gustaba salir a jugar a la pelota con su papá. Lo hacía a diario hasta que en sus piernas le salieron escaras. "Como no las siento, no me había dado cuenta que las tenía hasta que vi mis calcetines ensangrentados. Al día siguiente fui a Teletón y estuve varios meses en curaciones. Luego, un médico me dijo que seguíamos con curaciones o cortábamos por lo fácil que era amputar algunos dedos. Mi mamá y yo decidimos que no, que prefería seguir en curaciones. La consecuencia era que no podía volver a jugar a la pelota", relata.
Con la frustración de no poder lograr su sueño de niño de ser futbolista, a través de la Teletón conoció otros deportes paralímpicos. El primero que hizo fue básquetbol y de ahí no paró: tenis, atletismo y tenis de mesa se sumaron a su lista.
Sin embargo, mientras miraba los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016 posó sus ojos en otra disciplina. "Vi al chico que hace tiro con arco (Ricardo Soto). Había salido hartos en las noticias por su rendimiento. Empecé a verlo y también las competencias de otros deportistas. Me fue gustando el deporte y que no sería malo probarlo. Busqué videos en Youtube para ver si había la categoría paralímpica, no quería arriesgarme a que me dijeran que no. Pero había, incluso había un deportista en Estados Unidos que disparaba con los pies. Me di cuenta que si él podía, por qué yo no", cuenta.
Averiguó si en Concepción había algún club de tiro y se encontró con el Nahuelbuta, que realizaba un taller en el Estadio Collao. "Para ellos era la primera vez que llegaba un chico con discapacidad a entrenar tiro con arco. Para mí fue mi primera vez en ese deporte. Ahí me di cuenta que me iba a dedicar como deportista profesional, que es mi meta. Fue un aprendizaje mutuo. En el club no había una persona con discapacidad, no había un entrenador específico para tiro adaptado. Todos fuimos aprendiendo a través de los años. Al año siguiente fue mi primera competencia y de ahí no he parado", resume
Ahora se prepara para los Parapanamericanos de 2023, pese a que la pandemia le ha puesto pausa al deporte. Entrena y se acondiciona como puede, pues su objetivo es clasificar y "la idea es que cuando se vuelva a la normalidad no estar tan débil".
Profesional
Antes de técnico deportivo, Claudio estudió Historia en la universidad, pero decidió no seguir. Sin embargo, en medio de una campaña de la Teletón, hubo una visita a un gimnasio, donde "me dieron la oportunidad de entrenar. Luego, al tiempo de trabajar, sin yo saber nada de acondicionamiento físico, yo solo tenía experiencia como deportista. Fue bueno, porque eso me terminó abriendo los ojos con que yo no servía para estar atrás de un escritorio, porque así eran las conversaciones con profesionales, que yo tenía una profesión donde tenía que estar sentado en un escritorio", añade.
Decidió estudiar algo relacionado con el deporte, eso sí, confiesa, con el "miedo de que esa ilusión se me fuera abajo. Antes lo había intentado, pero me decían que por mi condición de discapacidad quién me iba a aceptar. Antes de matricularme hice las averiguaciones, la jefa de carrera hizo las consultas y gracias a Dios se dio. Ahora estoy en mi tercer semestre. Estoy cumpliendo parte de mi sueño que es algo relacionado con el deporte".