Estos hábitos ayudan a prevenir el desarrollo de un posible cáncer
En el Día Mundial Contra el Cáncer, expertos promovieron llevar una vida saludable.
Natividad Espinoza R.
El cáncer es la segunda causa de muerte en Chile, de acuerdo con el Ministerio de Salud (Minsal). De hecho, cifras del Observatorio Global del Cáncer (Globocan por su sigla en inglés) indican que sólo durante el año pasado se registraron en el país más de 54.000 nuevos casos y 28.500 muertes por esta enfermedad.
A fin de concientizar sobre este mal, cada 4 de febrero se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer, enfermedad que consiste en el crecimiento sin control de células, las que pueden formar bultos (tumores) que invadan los tejidos contiguos, afectando a distintos órganos y funciones del cuerpo.
Afortunadamente, hay ciertos hábitos saludables que ayudan a prevenir el desarrollo del cáncer. Así lo confirmó el oncólogo de la Clínica Universidad de Los Andes, dr. Carlos Rojas, quien precisó que cada uno por sí solo ayuda a prevenir un potencial cáncer.
Se trata de evitar el consumo de alcohol y de tabaco, hacer actividad física al menos tres veces a la semana y llevar una alimentación sana para evitar el sobrepeso y la obesidad.
"Una alimentación sana consiste en lo que se conoce como dieta mediterránea, que se caracteriza por el consumo de bastante fibra, carnes rojas con moderación, evitar las frituras y un alto consumo de frutas y verduras, además de legumbres", especificó el experto.
En cuanto a la actividad física, Rojas sugirió el ejercicio aeróbico. "Ejemplos de esto son la caminata a buen ritmo, el ciclismo, la natación o bailar. Dentro de sus beneficios, este tipo de actividad física reduce la presión arterial, controla el azúcar en la sangre, mejora el flujo sanguíneo y controla la aparición de enfermedades", aseguró.
Por una inmunidad alta
Pensando en quienes ya han sido diagnosticados con una enfermedad crónica o autoinmune como el cáncer, la gerenta de Asuntos Médicos del área de nutrición de Abbott, Jessica Lorenzo, recomendó incluir en la dieta los siguientes nutrientes para mantener la inmunidad alta y poder combatir mejor este tipo de males.
Proteínas: Son necesarias para la formación de anticuerpos y células del sistema inmunológico.
Vitamina A: Este nutriente ayuda a regular el sistema inmunológico y protege el cuerpo manteniendo la piel y los tejidos de la boca, el estómago, los intestinos y el sistema respiratorio sanos.
Vitamina C: Incluirla en la dieta diaria ayuda al cuerpo a desarrollar el tejido conectivo de forma saludable, lo que a su vez permitirá bloquear la entrada de microbios extraños al organismo. Se obtiene a través del consumo de frutas, tales como la naranja o la frutilla.
Vitamina E: Es importante para la visión, la reproducción y la salud de la sangre, el cerebro y la piel. Actúa como antioxidante, protegiendo las membranas celulares de los daños causados por la exposición al humo del tabaco o a la radiación, frecuente en los tratamientos contra el cáncer.
Vitamina D: Ayuda a activar las células inmunitarias y regular adecuadamente su función. Se puede obtener de forma natural a través del sol y la alimentación, aunque en algunos casos es necesario contar con suplementos nutricionales.
Zinc: Este mineral ayuda al sistema inmunológico a combatir las bacterias y virus que invaden el organismo, y al mismo tiempo cumple un papel importante en la cicatrización de heridas y la síntesis de nuevas células del sistema inmunológico.
Líquidos y electrolitos: Es primordial el consumo de líquidos como el agua y electrolitos adecuados como el sodio, potasio y cloruro, ya que ayudan a evitar que el organismo se deshidrate.