Por primera vez en la historia Río se queda sin su Carnaval
El desfile de comparsas por las calles cariocas se remonta a 1840. Ni la gripe española de 1918 ni las dos guerras mundiales lograron detener el carnaval más famoso del mundo, que sin embargo no pudo frente al covid.
Carlos Moreno / EFE
Río de Janeiro se quedará en 2021, por primera vez en la historia, sin su famoso Carnaval. La pandemia por covid-19 atrasó la organización del evento y la municipalidad admitió no tener tiempo suficiente para poner el evento en marcha en julio, como estaba previsto.
Las escuelas de samba, principales protagonistas de la fiesta, habían decidido aplazar el Carnaval de este año desde febrero hasta julio, aunque lo habían condicionado a la existencia de una vacuna y al avance en la campaña de inmunización, pero la alcaldía de Río anunció su cancelación definitiva.
Se trata de la primera vez que el evento es cancelado desde que Río organizó su primer baile oficial en 1840. En dos ocasiones la fiesta fue aplazada (1892 y 1912), pero nunca había sido cancelada, ni cuando el país enfrentó la pandemia de gripe española (1919) ni cuando el Gobierno lo propuso durante las dos guerras mundiales (1914-1918 y 1939-1945).
Pese a que Brasil, uno de los países más castigados por el covid-19 en el mundo, vive una segunda ola de la pandemia y enfrenta números récords de casos, la alcaldía de Río aclaró que canceló el evento festivo más importante de Brasil y uno de los más famosos en el mundo por razones logísticas y no sanitarias.
Ello debido a que Brasil ya inició su campaña de vacunación contra la enfermedad y, con acuerdos que le permiten producir en el país hasta 30 millones de dosis por mes de las vacunas de la farmacéutica china Sinovac y del laboratorio AstraZeneca, considera que en julio ya habrá avanzado en su campaña de inmunización.
"Nunca escondí mi pasión por el Carnaval y la clara percepción que tengo de la importancia de esta manifestación cultural para nuestra ciudad, pero me parece sin sentido que imaginamos que, a esta altura, tengamos condiciones de realizar el Carnaval en julio", afirmó el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, en un mensaje en su cuenta en Twitter.
Paes, un exalcalde que asumió por tercera vez el gobierno municipal el 1 de enero pasado y que nunca ha escondido su amor por el Carnaval y por la escuela de samba Portela, alegó que, pese a las enormes pérdidas que la cancelación supone para la ciudad, un evento de tal magnitud difícilmente se organiza en seis meses.
"Esta celebración exige una gran preparación por parte de los órganos públicos y de los gremios e instituciones vinculados al samba. Algo imposible de hacer en este momento. De esa forma me gustaría informar que no tendremos carnaval en la mitad del año en 2021", agregó.
El alcalde afirmó que, en 2022, cuando "seguramente estarán debidamente vacunados" tanto los protagonistas del Carnaval como los turistas que lleguen a la ciudad para vivir la fiesta, "celebraremos la vida y nuestra cultura con toda la intensidad que merecemos".
Primera vez
El Carnaval de Río solo había sido aplazado en dos oportunidades en toda su historia: en 1892, cuando las autoridades alegaron que era más saludable realizarlo en junio, y en 1912, cuando la muerte del popular barón de Río Branco provocó conmoción nacional y una semana de duelo nacional.
Pero en ambas ocasiones los cariocas bailaron tras las comparsas tanto en febrero como en junio y burlaron la prohibición.
Los cronistas recuerdan como uno de los carnavales más animados de Río el de 1919, cuando los cariocas, tras meses resguardados, inundaron las calles para intentar olvidar las 15.000 muertes que la gripe española dejó en la ciudad en los últimos meses de 1918.
El año pasado, el Carnaval de febrero atrajo a 2,1 millones de visitantes, de ellos 483 mil extranjeros, que dejaron ingresos por 900 millones de dólares y confirmaron a la ciudad como principal destino turístico de Brasil.
El alcalde anunció que ya le pidió a los organismos municipales responsables que pongan en marcha proyectos alternativos para garantizarle el sustento y un mínimo de renta en 2021 a las personas que viven de las fiestas.
Ello debido a que miles de cariocas viven de la organización del Carnaval, principalmente en los galpones en que las escuelas de samba confeccionan sus disfraces y lujosas carrozas alegóricas.
"Esta celebración exige una gran preparación (...), algo imposible de hacer en este momento.
Eduardo Paes,, alcalde de Río de Janeiro