Manuel Muñoz González

Como ocurre en muchas casas por culpa de la pandemia, el ajetreo en el hogar de Esteban González se hace sentir desde tempranito. "Mi hijo tiene clases en la U, mis hijas clases on line también, y la más chiquitita aprendió a caminar, anda para todos lados; se hace complicado, pero feliz de estar en familia", comenta el ex DT de Deportes Concepción.

En medio de este ritmo, el "Chino" se hizo un tiempo para hablar con La Estrella y romper el silencio tras su abrupta salida de la banca lila.

-¿Qué se le viene a la mente ahora, fuera del club?

-Todo el tiempo que ha pasado desde que llegué al Conce. Cuando pasó lo de la desafiliación, uno de los chicos que estuvo llorando en la cancha fue mi hijo, que estaba entrenando en el club, entonces desde ahí dije: tengo que hacer algo para ayudar al Conce, como fuera. Por eso decido dejar de jugar y entrenar con los chicos el 2017. Fue un año muy lindo, para mí era un sueño volver al club donde me formé".

-Fueron años que quedarán en la historia, con el retorno al profesionalismo. ¿Con qué sensación se va?

-Hay sentimientos encontrados. Yo tenía que aportar desde el 2016 en adelante, y lo que hizo el grupo de jugadores desde que se comenzó a competir fue notable. Siempre jugué en primera división y estaba acostumbrado al alto nivel, entonces desde que puse un pie en Nonguén traté de que todo funcionara de esa forma, que cada jugador se sintiera como un profesional. Desde el primer día que llegué a Nonguén puse las mismas ganas que hasta ese lunes, cuando me notificaron en la cancha de que no seguía.

-¿Su salida pasa sólo por los malos resultados?

-Ya no tenían confianza en mí, por eso el proyecto no siguió, y cuando no tienen la confianza suficiente en ti, ya no tienes nada más que hacer. Siempre lo dije, mientras la dirigencia crea en mí, yo no tendré problemas en estar, pero cuando eso se pierde, ya no hay nada que hacer. Estábamos mirando la situación desde perspectivas distintas, hace algunas semanas no era la misma forma de ver las cosas, y cuando pasan ciertas cosas, se alejan de tu forma de pensar, es muy difícil mantener el proyecto. Mi salida pasa porque claramente no creyeron que podía sacar esto adelante, simplemente vernos en esa posición en la tabla y no tener la confianza de que lo podía sacar adelante junto a mi cuerpo técnico.

-¿Pesó más la campaña inmediata que el proyecto a largo plazo?

-Más allá de este inicio de torneo, hay que pensar que es un año atípico en todo sentido. Yo dije varias veces, el equipo que mejor haga las cosas durante la pandemia es el que iba a tener mejores resultados. A nosotros nos costó mucho volver a entrenar, no estaban las condiciones, el equipo también tuvo que adaptarse a las condiciones económicas que tenía el club, y eso tampoco es fácil. Lo que me llama la atención es que esto era un proyecto, y eso no puede tambalear por cinco partidos perdidos. Por eso mi salida es tan abrupta. Este equipo estaba desafiliado y no teníamos nada. El equipo necesita más cosas para competir a nivel profesional, pero se entiende que el hincha quiere resultados. No quiero que suene a excusa, en mi caso la autocrítica va a estar siempre, pero me la voy a guardar para mí, porque no es momento de decir algo que pueda complicar o generar algún daño al plantel ni a los hinchas.

-¿La dirigencia sintió la presión del hincha, aunque fuera en redes sociales?

-Suena paradójico, no había presión, no había gente en el estadio, entonces no sé si hablar de presión de parte de la gente. De hecho a mí hasta hoy no me han parado en la calle para recriminarme. Al contrario, hace unos días estaba en la fila del Registro Civil para sacar carnet y una persona se acerca a regalarme un chocolate. "Muchas gracias por lo que dejaste en el club", me dijo.

-¿Prefiere quedarse con esa imagen?

-Me quedo con esa imagen del 2019, de toda esa gente que se metió a la cancha, me quedo con esa felicidad que tuvieron de volver al profesionalismo. Más allá de las críticas que pudiera haber, me quedo con esa imagen hermosa de la cancha llena en Collao. Sé lo que ha sufrido el hincha del Conce y entiendo su malestar cuando su equipo no gana.

-¿Volvería?

-Es la tercera vez que me voy del Conce y las tres veces me he ido de la misma forma. Ahora seguiré apoyando como siempre lo he hecho, porque yo soy hincha del club. Cuando no he estado en el club siempre mi bandera de lucha ha sido el Conce. Una anécdota: en una liguilla de promoción que jugué contra Fernández Vial el 2006, yo jugando por Palestino, jugué con la camiseta de Deportes Concepción abajo. Ese es el cariño que le tengo a Deportes Concepción y eso no cambia en nada. Estuvimos en el peor momento del club. ¿Volver? Se verá más adelante.

Esteban González agradeció las muestras de cariño que ha recibido, y tuvo palabras de agradecimiento para todos quienes estuvieron en su círculo lila en estos años, cuyo trabajo dice tener registrado desde el primero hasta el último día. "En especial agradecer a Don Nino y Catuto (utileros), a todos los jugadores del ascenso del 2018, 2019, a Alejandro Pérez, que creyó en mi proyecto y quiso seguir este camino; a Hernán Blasco y a todos quienes fueron parte de mi cuerpo técnico en estos años", cerró.

"Más allá de los logros obtenidos, lo que espero haber dejado son valores: lealtad, compañerismo, esas cosas no se transan.

1 de marzo de 2017, Esteban González asumió como entrenador de Deportes Concepción.