En sólo tres minutos se le vino la tarde encima a la UdeC en Collao
El equipo se puso en ventaja, pero O'Higgins se lo dio vuelta de inmediato, a lo que el Campanil no pudo reponerse.
Si hay una tarde que la Universidad de Concepción va a querer olvidar, esa es la vivida ayer en la cancha del Ester Roa Rebolledo.
Y es que los estudiantiles se vieron superados de forma inapelable por O'Higgins de Rancagua, y debieron lamentar una dura goleada en contra en su reducto. Ni siquiera durante la primera parte del año, cuando el equipo estuvo ocho fechas sin saber de victorias, el equipo se vio tan mal como ocurrió ayer, principalmente en la segunda mitad del compromiso, lo que se vio reflejado en el expresivo marcador que le propinó el cuadro celeste: 1-4 inapelable.
Fue una tarde más que ingrata, porque cuando el equipo parecía que se encaminaba hacia su tercera victoria en fila, la visita reaccionó y frenó en seco esa sensación.
Claro, porque el equipo de Eduardo Acevedo, tras un parejo primer tiempo, logró ponerse en ventaja a los 42 minutos, mediante conquista de Andrés Roles. El zaguero, como buen defensa, se fue a buscar el cabezazo tras un tiro de esquina y la mandó al fondo del arco, poniendo las sonrisas en los auricielos, que ya se veían yendo al descanso con el marcador a su favor.
Pero no fue así, y en solo tres minutos los dirigidos por un ex UdeC, Patricio Graff (fue ayudante de Pablo Sánchez hace unos años en el Campanil), revirtió la situación y fueron ellos quienes se fueron a descansar en ventaja. Primero, un zapatazo de fuera del área de Tomás Alarcón a los 43', y luego, solo un minuto después, Facundo Castro la mandó al fondo del arco defendido por Guillermo Reyes.
golpe anímico
Esos dos goles fueron demasiado castigo para la UdeC, y un golpe del que no se pudo recuperar.
Lo reconoció el propio entrenador forero tras el compromiso. "Esos dos goles crearon un problema de ansiedad muy grande, esa es la realidad. No tuvimos la inteligencia o la tranquilidad para manejar el resultado", reconoció Acevedo.
Pese al duro golpe, el equipo intentó ir por la paridad, pero llegó el golpe definitivo, el tercer tanto, con el golazo de Ramón Fernández de tiro libre a los 73.
"En el 2-1 el equipo había emparejado la situación, habíamos penetrado por derecha, pero el tercer gol creo que es el que define el partido. Se nos hizo muy cuesta arriba", añadió el DT, asumiendo su preocupación por haber manejado la situación con el marcador en ventaja. "Es un tema que nos duele, nos preocupa, ir ganando a los 42 minutos y salir perdiendo a los 45. Tuvimos minutos de desconcentración, que pienso es lo que mas le cuesta al equipo, esa ansiedad por el resultado y en casa más que nada".
El cuarto gol, obra de Francisco Arancibia con una lucida jugada personal, vino a poner la lápida al partido, a una UdeC que vio frenado su repunte, y que vuelve a tener dura tarea por delante para salir del fondo.
"Esos dos goles crearon un problema de ansiedad muy grande, esa es la realidad.
Eduardo Acevedo