Niños y rechazo a alimentos
Entre el 20 al 30% de los niños sufre algún problema de alimentación reportado por los padres que va desde la neofobia o el miedo a probar alimentos nuevos hasta problemas importantes de selectividad, rechazo o evitación de la ingesta, que pueden impactar en la salud general produciendo entre otras cosas, disminución en la ganancia de peso o desnutrición pudiendo comprometer el desarrollo psicomtor.
Dado el aumento en la incidencia de esta dificultad, es importante que tanto padres como cuidadores estén conscientes tempranamente de las estrategias para prevenir el rechazo alimentario siendo un modelo adecuado para sus hijos en cuanto a la diversidad de alimentos a consumir, cautelando una alimentación saludable; favoreciendo rutinas de alimentación claras y leyendo bien las señales de hambre y saciedad de sus hijos.
Además, es importante conocer las edades normales de incorporación de nuevas consistencias puesto que para que se dé un desarrollo normal del control motor oral, debe existir además de un desarrollo neurológico normal, una exposición oportuna a utensilios y a diversas consistencias.
Dada la multifactorialidad de la etiología y a los diversos tipos de perfiles o tipos de rechazos alimentarios, es una necesidad para los profesionales del ámbito de la salud y la educación que intervienen o tienen un rol en los procesos de alimentación, conocer tanto estrategias orientadas a la promoción y prevención de la alimentación en general, como técnicas de tratamiento que permitan su manejo oportuno.
Columna
Paulina Lin, Académica Escuela Fonoaudiología, U. Andrés Bello