Universitarios ponen el hombro con ayudas e iniciativas sociales
Desde llamar a adultos mayores y acompañarlos, hasta ir en apoyo de quienes lo pasan mal a causa del coronavirus son parte de sus campañas.
En condiciones normales, los universitarios del Gran Concepción destinan su tiempo entre los estudios y la labor social. Esta última, pese a la contingencia sanitaria, sigue vigente. A través de varias iniciativas, tanto presenciales como virtuales, los jóvenes han aportado a quienes más lo necesitan.
Llamadas
Solo basta un llamado. Con ese simple gesto, se unen dos generaciones. Se trata del voluntariado "Una llamada puede marcar la diferencia", donde 105 alumnos de la USS se comunican vía telefónica con adultos mayores residentes de Condominios de Viviendas Tuteladas, del Senama, para acompañarlos durante la cuarentena.
Valentina Vega Carrasco, estudiante de Educación Diferencial, relata que "siempre quise participar en un voluntariado, pero nunca se daban los tiempos, porque vivo muy lejos. Cuando leí que necesitaban gente para ayudar a abuelitos me tincó muchísimo, porque ahora más que nunca mucha gente nos necesita. Es sólo una llamada, pero puede aportar muchísimo, así es que siento que aporto con un granito a todo esto".
Ella se comunica con Luis, adulto mayor que "cuándo lo llamé -cuenta- pensó que se trataba de una entrevista para algo de la universidad. Pero de a poco le expliqué y entendió muy bien. Al hablar con él todo se dio de forma muy natural, me aconsejó en algunas cosas, me contó de su vida y de lo difícil que ha sido estar solo desde los 12 años. A pesar de eso, él es muy feliz y agradecido. Escucharlo fue para mí muy valioso".
Frazadas
"Una frazada para la señora Juanita" se llama la campaña que alumnas de Derecho de la UCSC lanzaron para ir en ayuda de una adulta mayor que frecuentaba la facultad.
Daniela Caro explica que "nos preocupamos de la señora Juanita, que está en situación de abandono. Ella vive sola en San Pedro de la Costa y todos los días venía a almorzar a la facultad. Desde el estallido social, no ha podido venir. Nos preocupamos porque es una abuelita de 74 años, tiene artrosis y es parte de nosotros".
La ayuda busca entregarle frazadas, pero con donaciones de tejidos de 20x20, que luego se unirán. "Son cuadraditos, ojalá a palillo o crochet para poder hacerle frazadas que son valiosas para ella", indica, añadiendo que "nos ha ido súper bien. Hay harta gente que nos ha prestado apoyo. Nuestra idea es hacer hartas frazadas y repartirlas entre quienes las necesitan y que están en situación de calle. De todas maneras, cualquier cosa que puedan donar, nosotros las distribuimos". Para ayudar, se puede contactar a Daniela al +56965013426 hasta el 15 de junio.
Canastas familiares
Por su parte, Carolina Vergara, de la Feucsc, señala que la federación también se está moviendo por sus estudiantes. "La idea es poder entregar dos canastas familiares por carrera, incluyendo todos los campus. Aparte de lo que hace la federación de manera interna, los centros de estudiantes también están haciendo campañas por carrera para poder generar canastas familiares o tener una ayuda monetaria para los compañeros que están más afectados. La pastoral también está entregando cosas", dice.
Dar abrigo
Los alumnos de Trabajo Social de la Unab también tienen su campaña: Que el frío te mueva. Inger Bonilla, vicepresidenta del centro de alumnos, señala que "es una campaña que hicimos en 2016 y la dirigimos al Hogar de Cristo. Dada la pandemia, quisimos hacerla en calle. Lo que estamos haciendo las frazadas de amor o solidaria, donde llamamos a la comunidad a construir cuadrados de lana de 30x30 y hacer frazadas para entregar. La campaña ha ido súper bien, tenemos voluntarios en distintos lados, porque la gente no puede salir. La idea es que no se arriesguen. Nosotros como voluntarios tomamos todas las medidas, coordinamos y vamos a buscar las donaciones".
Para donar, a través del Instagram Cet_unabccp están los métodos. Además, reciben ropa de invierno en buen estado, sin manchas, rota y limpia. "La idea es que esta entrega sea con un desayuno", apunta Inger, quien destaca cómo los alumnos han aprovechado el encierro para ayudar.
Asesorías y más
Manuel Provoste, alumno de Enfermería y jefe general de Sonríe UDD, explica que con sus compañeros trabajan en dos áreas: una científico humanista con la Municipalidad de Talcahuano, donde los estudiantes harán asesorías a emprendedores. Por el área de salud, trabajan con el Eleam Villa Giacaman de Hualpén. "En primera instancia hicimos un aporte de elementos de protección personal como guantes y mascarillas. Desde el 1 de junio enviaremos videos educativos con distintas temáticas", explica.
"Estar en este voluntariado ha sido un crecimiento bastante bueno en mi carrera, como entregar atenciones de salud a las personas que no pueden obtenerlas rápidamente. También es potenciar más mis habilidades y ayudar a los adultos mayores que tanto lo necesitan", indica.
"Ella todos los días venía a almorzar a la facultad. Nos preocupamos porque es parte de nosotros".
Daniela Caro, estudiante de Derecho Ucsc