Millar se acordó de su DT acerero en México
Y el aludido, Luis Castro, quien descubrió al "Chino" en un Regional Infantil, agradeció el gesto desde su hogar en Coronel.
Carlos Paz Durán
A miles de kilómetros de distancia, tuvo palabras de reconocimiento para un formador de excelencia. A los 38 años de edad y en el ocaso de su carrera en el Morelia de México, donde vive los efectos del Coronavirus, Rodrigo Millar habló de Huachipato, club en que hizo cadete y debutó profesionalmente, y de quien lo descubrió.
"Lo que soy es gracias a Huachipato", señaló el nacido en Arauco a la agencia EFE.
"Viví momentos maravillosos de mi adolescencia ahí, siempre va a estar guardado en mi corazón", aseguró quien es el tercer jugador de mayor edad de la liga mexicana por detrás de los guardametas Jesús Corona de Cruz Azul y Yosgart Gutiérrez de Necaxa, ambos de 39 años.
"Si me hubieran dicho de niño que iba a ser futbolista no lo habría creído, no estaba en mis planes, vivía en un pueblo remoto, pero a los 15 años el técnico Luis Castro me seleccionó de un Regional y de ahí mis sueños empezaron a ser realidad", recalcó el ex integrante de la Roja, mundialista en Sudáfrica 2010 y quien el 3 de noviembre cumplirá 39 primaveras.
Luis castro
"Agradezco el reconocimiento que Rodrigo hace de mí al mencionarme", in dicó Castro desde su hogar en Coronel, donde pasa la crisis de salud a la espera de reengancharse a su trabajo como DT de la Sub 13 de la Universidad de Concepción, en la que labora desde agosto de 2017.
"He tenido la fortuna de que los jugadores que dirigí o descubrí se acuerdan de mí regularmente, ya sea invitándome a matrimonios, viniéndome a ver, llamando o a través de un presente", aseguró quien estuvo en la acería entre 1994 y 2017.
De su primer encuentro con Millar, Castro comentó que "fue en un lance del Regional Infantil entre las selecciones de Arauco y Villa Mora, y que se disputó en el Federico Schwager".
"Me llamó la atención de inmediato por su biotipo, pues era muy alto para su edad, y por la técnica. Era central y tenía la habilidad para salir jugando", recordó, y acotó que "mi mérito fue haberlo descubierto, pero la tarea de formarlo fue de todo el Fútbol Joven de Huachipato, y también de él, de su esfuerzo, pues al principio viajaba dos horas diarias para llegar al estadio, y otras dos para volver a Arauco".
"Me llamó la atención de inmediato por su biotipo, y por la técnica".
Luis Castro
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