Juan Pablo Ríos Rosales
Con mucha alegría fue recibida hace justamente un año la información del Atlas de Bienestar Territorial, que ubicó al Gran Concepción como líder en la lista de las mejores ciudades para vivir en el país. Con un IBT (Índice de Bienestar Territorial) de 0.65, superó el promedio nacional de 0.54 y al 0.52 de Santiago.
Sin embargo, más allá de lo revelado por dicho estudio, los acontecimientos de los últimos meses podrían eventualmente hacer variar dicha posición.
Bajo esa lógica, el presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, Sergio Baeriswyl, explica que ante una próxima medición, los valores podrían cambiar perfectamente. "Ese indicador se elaboró antes del 18-O y la pandemia. Digo las dos cosas porque, por ejemplo, antes del primero mucho comercio, equipamientos y actividades que estaban al servicio de la comunidad hicieron subir a Concepción su puntaje en este estudio, no obstante ahora no están", sostiene el arquitecto.
"Y con los efectos inmediatos del Covid-19 -agrega- hay mucha quiebra de varias prestaciones que eventualmente podrían restar a estas virtudes que se detectaron en dicho análisis".
Eso sí, aclara Baeriswyl, las consecuencias han sido prácticamente uniformes en todo el país, por lo que no necesariamente Conce sea el núcleo urbano más perjudicado.
"Esto ha ocurrido en todas las ciudades, entonces como los índices son comparativos entre estas, es muy difícil saber si esto afectará en términos del indicador mismo o no. Hay que ser muy prudentes en las consecuencias que traerá en nuestra calidad de vida", añade.
El director de Ingeniería Civil de la USS, Rody Toro, coincide con ello. "Si bien es cierto, estas mediciones (junto al ránking Barómetro, donde Conce se colocó cuarto) nos posicionan bien, esta evaluación podría cambiar este 2020, dado los factores de irrupción social y emergencia higiénica, donde se han visto algunas debilidades en torno a las dimensiones determinadas".
Es por ello que, según Toro, las urbes podrían cambiar de ubicación en un próximo listado. "En estas situaciones de crisis es donde se evalúan los sistemas y las ciudades respecto de su comportamiento frente a la emergencia. Es ahí donde probablemente la percepción va a variar, tendiendo a ser una evaluación más exigente y, por lo tanto, el valor o el puntaje va a bajar respecto a las percepciones anteriores", complementa.
Dirigenta vecinal
Más allá de los datos duros y estadísticos, desde la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Concepción no perciben a la ciudad penquista como el lugar destacado para asentarse.
"Nunca nos pareció que Concepción fuera la mejor ciudad para vivir. Para nosotros, un lugar que tiene muchas sombras, donde no se respetan las alturas, no creo que sea agradable estar. Y ahora con todo lo que ha ocurrido, estallido y pandemia, no se ha recuperado para nada. Se mantienen sin semáforos las esquinas, la Plaza de Armas sin asientos, por ejemplo", señala la presidenta vecinal, Guillermina Miranda.
En ese plano, la dirigente da su fórmula para "mejorar" a esta urbe. "Le pondría más color, áreas verdes, creo que es muy oscura. Necesitamos árboles y que nos preocupemos de tener limpio, que sea más ordenado. Además, esto de que los edificios sean tan altos y que tapan a barrios patrimoniales", cierra.
Alcalde
Consultado respecto a cómo afectarían los acontecimientos de los últimos meses en los índices de calidad de vida de la ciudad, el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, sostuvo que primero "habría que ver los estudios. No siempre lo que uno cree que puede ser es lo que los datos te entregan". Sin embargo, sostuvo que "en todas partes de Chile se están viendo problemas derivados de esta pandemia y del estallido social, no es solamente algo exclusivo de la ciudad de Concepción".
0.65 fue el índice de bienestar territorial de Concepción que dejó a la urbe en el primer lugar.