Rayén Soto Matamala
E l agua ha sido uno de los temas más importantes de este último tiempo debido a la crisis hídrica que vive el país, pero también por la contaminación que sufren los ríos, lagunas y el Océano Pacífico.
En Concepción, a unos cuatro kilómetros de Plaza Independencia, está el Estero Andalién, el cual, aparte de tener un caudal bastante reducido recibe, según los vecinos, constantes descargas que ellos califican como irregulares y que estarían afectando a la flora y fauna del lugar.
Berta Carpentier ha vivido casi toda su vida cerca del estero. "Por el calor, en verano el olor es malísimo. Eso ha provocado que haya plagas de ratones todos los años, a pesar de que la municipalidad reparte veneno para ratones. Las personas más afectadas son las que viven a la orilla y siempre escucho quejas de lo poco higiénico que se convierte ese lugar", dijo.
FLORA Y FAUna
Ricardo Barra, director del Centro Eula y académico de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción, explicó que la contaminación que ha recibido el río Andalién puede provocar una gran mortalidad de peces, esto por las descargas irregulares e incremento de la temperatura del agua, entre otros factores.
"Este río ha sido testigo de la mala planificación que hemos tenido entre el crecimiento urbano y el sistema natural. Hoy el Andalién ya no tiene casi nada de caudal, y lo peor es que es un río que en su cuenca cuenta con zonas agrícolas, forestales, además de la zona urbana en la parte baja. Es muy probable que debido a las malas construcciones, conexiones mal hechas y desagües ilegales estén introduciendo más contaminantes en un río que ya no tiene capacidad de dilución".
Respecto al caudal del río, el profesor indica que "mientras más bajo sea y se sigan descargando contaminantes es peor para el sistema".