Juan Pablo Fariña López
Expectantes a cualquier novedad sobre el paradero de sus seres queridos desaparecidos se encuentran tres familias penquistas, quienes llevan semanas realizando diversas labores de búsqueda, principalmente con carteles y rastreos en las cercanías del río Biobío.
Tras salir de su casa en la población Los Boldos de Chiguayante, el 5 de diciembre pasado, no hay novedades sobre Manuel Caamaño Mesías (22).
Sobre la búsqueda, Susana Mesías, madre del joven, indicó muy afectada que "no se llevó dinero, celular o documentos. Hasta ahora no tenemos ninguna pista, pero si mi hijo estuviera bien ya habría comunicado o regresado a casa, ya que ha pasado mucho tiempo. La PDI está haciendo rastreos cerca del río con perros y buzos, pero no hay resultados".
En una situación similar se encuentra Héctor Pedraza, padre de Eduard (24), quien el 7 de diciembre pasado fue arrastrado por la corriente del Biobío en Hualqui y su cuerpo todavía no ha sido hallado. Tras un cierre inicial de la búsqueda, la familia logró que se reactivara.
"Nos ha apoyado PDI y el Gersa de Concepción, pero entendemos que también hay otro procedimiento en Chiguayante. Estamos haciendo todas las gestiones para que esto continúe y obtener más recursos, pero en lo personal no vamos a parar hasta encontrar el cuerpo de mi hijo", sostuvo el padre, que ha estado a diario en terreno.
Agregó que "sabemos que esto se puede extender mucho tiempo, pero no vamos a bajar los brazos. Esto es muy complicado y de alguna manera veré como trabajar para seguir buscando y cumpliendo con los gastos de la casa".
Sin pistas
Otro caso dramático es la desaparición de Jeremy Salazar Rocha (15), a quien se le perdió el rastro el 30 de septiembre pasado cuando le dijo a su hermana que iría a casa de unos amigos en Chiguayante. Giselle Rocha señaló en su momento que "me fue a pedir algo de dinero porque me dijo que se iba a juntar con un amigo y al otro día yo estaba de cumpleaños. Como no llegó esa noche me preocupe. Sé que tenía problemas con personas adultas".
Según informó la PDI, el menor presentaba antecedentes policiales por homicidio frustrado el 2018 y se mantienen las indagatorias para ubicarlo.
Cabe señalar que los tres casos de presunta desgracia son investigados por la Brigada de Homicidios (BH) y hasta el cierre de esta edición no había novedades sobre sus paraderos.